20OTRA VISIÓN
POR JORGE FERNÁNDEZ H.
Hoy Domingo 29 de Septiembre
Hoy, domingo 29 de septiembre, nos encontramos a pocas horas de presenciar un momento histórico para México: la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como la nueva Presidenta de nuestro país.
Esta es una transición que marca no solo el fin de una era, sino también el comienzo de otra llena de posibilidades. Claudia Sheinbaum llega con toda la energía, preparación y cualidades que la sitúan como la persona adecuada para guiar a nuestra nación hacia un horizonte lleno de esperanza y oportunidades.
Durante años, el liderazgo del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha trazado un camino singular.
Ha sido un arquitecto de cambios profundos y ha logrado objetivos en diversos ámbitos de la vida nacional que hasta hace poco parecían inalcanzables. Sin embargo, su gestión ha sido también profundamente controvertida.
Para algunos, López Obrador fue el líder que México necesitaba, un visionario que implementó proyectos ambiciosos y que defendió con firmeza a los sectores más desfavorecidos. Para otros, sin embargo, fue un mandatario cuyo actuar sumió al país en crisis y problemáticas de gran magnitud.
Su legado está marcado por claroscuros, y todavía no es posible definir con certeza si será recordado como el gran héroe que él sueña ser, o como una figura gris que dejó a México en una situación compleja y llena de retos.
Claudia Sheinbaum ha sido parte de este proceso de transformación, y es innegable que, en esta nueva etapa, habrá de seguir construyendo sobre esa base sólida de avances y logros, pero también deberá enfrentar y resolver los desafíos y controversias que han quedado pendientes.
A partir de este momento, es también la hora de Claudia. Confiamos en que podrá imprimir su propio sello, un estilo de gobierno que, aunque agradecido con el legado de su predecesor, sabrá abrirse paso y definir una nueva visión para México.
Su capacidad técnica, su profunda vocación por la justicia social y su integridad son los elementos que, creemos, la impulsarán a convertirse en la líder que México necesita.
Un liderazgo que sabrá desmarcarse cuando sea necesario, que encontrará una voz propia y tomará decisiones que lleven al país a un lugar distinto, donde el desarrollo y la concordia sean los pilares de la sociedad.
Hoy más que nunca necesitamos un gobierno que construya puentes, no solo entre los distintos sectores de nuestra sociedad, sino también con el mundo. Es urgente que México recupere el respeto y el prestigio que alguna vez tuvo en el ámbito internacional.
Hace años, el solo hecho de portar un pasaporte mexicano significaba ser bien recibido en casi cualquier rincón del planeta. Sin embargo, hoy nos enfrentamos a un escenario diferente, con más de 100 países exigiendo visas a nuestros ciudadanos, un claro indicio de que la percepción de nuestro país ha cambiado, y no para mejor.
Este es uno de los grandes retos que tendrá Claudia Sheinbaum. Hacer que México vuelva a ser un actor respetado, un interlocutor que sea visto con confianza y admiración.
Que podamos volver a cruzar fronteras con la frente en alto, y que nuestras relaciones exteriores se fortalezcan en un clima de respeto mutuo y cooperación. La doctora Sheinbaum tiene ante sí la oportunidad de proyectar una nueva imagen de México al mundo, y creemos en su capacidad para hacerlo.
Pero lo más importante es que este nuevo gobierno sea capaz de generar unidad y alegría entre los mexicanos. Que las primeras medidas de Claudia Sheinbaum hablen de independencia, de innovación y de compromiso con aquellos que más lo necesitan.
Que podamos ver en cada acción una voluntad sincera de mejorar la vida de las y los ciudadanos. Que la gratitud hacia López Obrador no se convierta en una atadura, sino en un trampolín hacia un futuro mejor y más justo.
Desde este espacio, le deseamos toda la suerte del mundo a Claudia Sheinbaum. Porque si ella está bien, México estará mejor. Porque este es el momento de cambiar, de evolucionar y de avanzar, siempre con la vista puesta en el bienestar de la gente y en la construcción de un país en el que todas y todos nos sintamos orgullosos de pertenecer.
Hoy confiamos en que Claudia Sheinbaum será esa luz de esperanza, esa fuerza transformadora que tanto necesita México.
Que su gobierno se caracterice por la conciliación, por el entendimiento y por una visión clara de lo que puede ser este gran país. Es tiempo de soñar, pero también de actuar, y de hacerlo juntos. México merece lo mejor, y tenemos la certeza de que, con Claudia al frente, lo conseguiremos.
Suerte, Presidenta Sheinbaum. Estamos contigo.
MÉXICO VIVE!!!
VIVA MÉXICO!!!