Ginebra, 9 Ene (Notimex).- En un lugar privilegiado de los alpes franceses a mil 850 metros de altura se encuentra la estación de esquí de Courchevel, una de las más lujosas de Europa y de las más visitadas por el jet set europeo.
Courchevel es un lugar pintoresco concurrido por personas adineradas provenientes de todos los rincones del continente europeo y de tierras más lejanas, en donde el glamour y el lujo se refleja en las pistas, restaurantes, bares, comercios y en sus animadas y pintorescas avenidas.
En esta estación vanguardista, de impresionante paisaje sus numerosas instalaciones garantizan desde hace 60 años un esquí confortable en pistas seguras y con una nieve de calidad reconocida.
La búsqueda de la excelencia está en el origen del prestigio internacional de Courchevel, un lugar familiar en donde se cultiva un saber vivir en el que bienestar, descanso y relajación, son las palabras clave.
Uno de los secretos del éxito de Courchevel reside en haber convertido la excelencia en verdadero saber vivir. A su manera, cada barrio de la estación cultiva un modo de vida en el que la autenticidad rima ante todo con la calidad.
Aquí, después de pasar un día descendiendo por las pendientes más bellas de los tres Valles, se pueden compartir las experiencias deportivas en la mesa de los chefs más conocidos.
Los 70 restaurantes de Courchevel, tanto temáticos, de especialidades de la Savoya, fusión o con estrellas de la guía Michelin satisfacen el paladar de los comensales más exigentes.
En este fin de año, la ausencia de nieve, no impidió que la gente practique el esquí con días soleados y luminosos, y de que gozara al máximo del deporte favorito de grandes y pequeños que son iniciados en las pistas desde los 18 meses de edad.
Los hoteles de lujo, en los que la noche puede costar entre 500 y cinco mil euros, cuentan con exclusivos spas de primera línea, equipados con hammam (baño turco) y todo lo necesario para que los esquiadores puedan relajarse a sus anchas después de la jornada deportiva.
Por las tardes, los visitantes suelen ir a las boutique de los diseñadores más famosos, joyerías y un sin fin de negocios y almacenes exclusivos con todo el equipo necesario para llamar la atención en las pistas durante el día o para ser el centro de las miradas por la noche en el antro o en el bar.
Courchevel también es marco de hermosos chalets, los más lujosos cuentan con cine, sala de masaje, piscina interior, sala de juegos, salones y habitaciones decoradas con gusto impecable o excéntrico.
Un chalet en donde se alojan 10 personas, por ejemplo, puede costar de renta a la semana entre 45 mil y hasta 150 mil euros, y algunos incluso en temporadas pico pueden llegar a cotizarse en 200 mil euros.
Una concentración de prestigio en la montaña que no tiene parangón en todo el mundo.
La estación alpina ofrece, además, todo tipo de facilidades y no faltan carruajes jalados con caballos o percherones montañeses capaces de transformar cualquier paseo en una aventura singular.
Si bien durante las fiestas de fin de año, en los alpes franceses como en los suizos, la nieve fue la gran ausente, afortunadamente fue el nuevo año el que trajo consigo abundantes nevadas.
Las pistas y el paisaje se tapizaron del esperado "oro blanco", cubriendo los pinos con copos de nieve dignos de cuentos de hadas y los visitantes pudieron al fin admirar paisajes blancos y silenciosos de belleza verdaderamente alucinante.