Raquel, exnana de José Julián, hizo fuertes declaraciones sobre supuestas infidelidades de Imelda Tuñón y de su papel como madre. Reveló que fue testigo de cómo metió un hombre a su recámara y aseguró que en varias ocasiones no se ocupó de proporcionarle lo necesario a su hijo para la escuela.
En una entrevista con Javier Ceriani en su canal de YouTube, Raquel compartió un testimonio que generó controversia. Según relató, mientras ella se encargaba del cuidado del hijo de Imelda y Julián Figueroa, en una ocasión fue testigo de un episodio comprometedor que involucraba a Imelda.
De acuerdo con su versión, la joven habría regresado al hotel donde se hospedaban en compañía de un hombre de cabello rubio y en aparente estado de ebriedad.
“En algún momento yo las llegué a ver (a Imelda y a su madre) salir juntas a tomar. En una ocasión, cuando el niño y yo estábamos en el hotel, ella llegó con un hombre güero (…) Era de madrugada y venían cayéndose”, comentó Raquel.
Además, la exniñera detalló que, al presenciar la escena, prefirió cubrirse con las sábanas para evitar ver más. También mencionó que Julián llegó a sospechar de una posible infidelidad, aunque nunca tuvo pruebas concretas para confirmarla.
Además de hablar sobre la crianza del pequeño, Raquel aseguró que el matrimonio de Imelda y Julián Figueroa era conflictivo y estaba marcado por peleas intensas, algunas incluso físicas.
“La relación de ellos era muy tóxica. No era una relación sana. Era una relación en que en ratitos se veían normal y en otra como perros y gatos. Se peleaban terrible. Desde gritos hasta rasguños que llegué a ver”, señaló.
Asimismo, reveló que en varias ocasiones Julián intentó terminar la relación, pero Imelda se negaba a irse de la casa.
“Llegó el momento en que la llegó a correr, porque le dijo que ya no iban a tener algo, pero Imelda siempre se aferró. Ahorita que ya no está se quiere ir, porque siempre se aferró a estar en la casa”, concluyó.
En la entrevista con Javier Ceriani, la exnana también relató cómo, a pesar de solicitarle repetidamente a Imelda artículos esenciales para el niño, sus peticiones fueron ignoradas.
“Yo una vez —y no es por atacar a Imelda pero— en algún momento yo le pedía cosas para el niño: zapatos, pants para la escuela y yo se lo comunicaba a ella, que si necesitaba mamila, ropa. No es por echarle leña al fuego, pero yo voy a hablar lo real”, expresó Raquel.
Al notar que el menor seguía sin lo necesario, decidió hablar con Maribel Guardia, quien no dudó en intervenir.
“Le pedía eso. Me decía que sí. Llegó a tal punto que el niño no tenía las cosas que necesitaba, que yo fui con la señora Maribel y le dije: ‘(el niño) necesita esto y el otro’ y la señora me dijo: ‘Ah, ¿necesita todo eso? Vamos al rato’. Ese mismo día fuimos. Me dijo que bajara y fuimos y le compró todas sus cositas. Yo dije: ‘No me hizo caso la mamá’, y tuve que acudir con la señora Maribel”
Raquel también destacó que Maribel Guardia siempre consultaba con Imelda antes de tomar cualquier decisión relacionada con su nieto.
“Yo siempre iba directo con Imelda. Ya cuando no tenía de otra iba con Maribel. La señora Maribel antes de hacer algo se lo comunicaba a Imelda. Yo lo llegué a ver. Eso pasó ese día”, afirmó.