OTRA VISIÓN
Por Jorge Fernández H.
Hoy, Viernes 23 de mayo de 2025
Claudia Sheinbaum no se detiene. No hay descanso, no hay tregua. La presidenta ha convertido cada día en una jornada de trabajo, de compromiso, de presencia. Lo mismo aparece en el norte que en el sur, llevando ideas, propuestas, resultados. Sus programas están echando raíces y sus alianzas con el sector empresarial están dando frutos.
Inversiones nuevas llegan a México. Las mañaneras no son discursos: son diálogos. Con la gente, con el país. Y en medio de esta labor titánica, la presidenta enfrenta también las sombras de la violencia, como el reciente y doloroso asesinato de la secretaria particular y el asesor de Clara Brugada. Un crimen que sacude, que duele, que obliga a mirar de frente la realidad de la inseguridad que no cede. Clara ha dicho que seguirá como hasta ahora, sin miedo, sin protección especial, porque el trabajo no puede detenerse. Pero el país sí debe detenerse a pensar: no podemos seguir igual. No podemos acostumbrarnos. Necesitamos otra ruta, otro enfoque, otro pacto de seguridad real. Desde el gobierno, sí. Pero también desde nosotros, desde cada ciudadano.
La crisis de violencia está alcanzando niveles inaceptables, y este caso lo deja claro: si la política, el servicio público y la vida civil pueden terminar con un disparo, algo está muy roto. Urge reconstruir desde las bases: desde la justicia, desde la prevención, desde la inteligencia. Necesitamos menos discursos y más resultados. No podemos pedirle al pueblo que tenga esperanza si el Estado no le garantiza seguridad.
Y mientras todo esto ocurre, se asoma otro momento clave: la elección judicial. Una decisión que nos afecta a todos y que no puede verse manchada por trampas ni manipulaciones.
Hay denuncias de supuestos acordeones que darían línea a miembros de Morena, para votar sin conciencia, sin análisis, sin independencia. Grave. Pero también hay señales de esperanza: candidatas y candidatos que han dado ejemplo de compromiso, de transparencia, de visión. No todo está perdido si apostamos por la legalidad y por la integridad de quienes deben defender la ley.
Del otro lado del río, Donald Trump vuelve a marcar territorio con decisiones que afectan directamente a México. Esta vez, imponiendo un nuevo reglamento que grava con un 3.5% las remesas. El golpe es directo al corazón de millones de familias mexicanas que dependen de ese dinero que llega desde Estados Unidos. No es solo una cifra: es alimento, es renta, es escuela, es vida. Trump apunta al bolsillo de quienes trabajan lejos para sostener a los suyos acá. Es una política injusta, insensible, inhumana.
Y ante todo esto, ¿qué nos queda? Nos queda la voz. Nos queda la fuerza. Nos queda el compromiso de mirar, de entender, de actuar. Esta columna es un espacio para eso. Para ver diferente. Para pensar distinto. Para construir desde donde estamos. Porque no todo está perdido. Porque todavía hay millones de mexicanos que creen, que trabajan, que resisten. Que no se rinden.
Desde tu trinchera —donde quiera que estés—, no te calles, no te detengas. Propón. Escucha. Participa. No nos podemos dar el lujo de ser espectadores. México necesita de todos. Hoy más que nunca.
MÉXICO VIVE!!!
VIVA MÉXICO!!!
Procuremos ser mexicanos que sumemos y multipliquemos, dejemos atrás restar y dividir.
Somos Mexicanos, yo no me identifico con ninguna corriente partidista, extracto económico, social, ni religioso.
En las cosas que no estoy de acuerdo me expresaré con responsabilidad y procurando aportar ideas que considere pueden mejorar la idea inicial, respetaré a quien no piense como yo, pero también exigiré el respeto debido.
Trabajaré desde mi trinchera, denunciando las malas practicas y me conduciré con rectitud y honestidad, dando el mejor de mis esfuerzos para sumarle a mi país.
Es momento de unirnos contra las situaciones que aquejan a México. Nosotros y nuestros hijos merecen vivir en un país mejor.
La unión. Hace la fuerza. Tenemos nuestro país. Uno de los mejores del mundo. Defendamos .que los partidos.no nos dividan. Unión. Amor.