Un gigantesco iceberg antártico cinco veces el tamaño de la ciudad de Nueva York y tan grueso como el Empire State Building se está alejando de la plataforma de hielo continental hacia el Océano Atlántico Sur.
Denominado A23a, el iceberg permaneció encallado en el fondo del mar de Weddell desde poco después de separarse de la plataforma de hielo Filchner en 1986, hasta principios de este año, cuando empezó a desplazarse lentamente hacia el norte.
Se cree que el A23a pudo finalmente liberarse del lecho marino tras décadas de contracción.
Impulsado por el viento y las corrientes oceánicas, su paso se ha acelerado recientemente, y las imágenes de satélite muestran ahora que está a punto de pasar por el extremo norte de la Península Antártica.
Laura Gerrish, especialista en cartografía del British Antarctic Survey, publicó en X un mapa de los movimientos del iceberg en los últimos siete meses.
“Este iceberg gigante nació en 1986 y lleva encallado en el mar de Weddell desde 1991. Empezó a moverse de nuevo el año pasado, y ahora que A68 (otro iceberg antártico gigante) se ha roto, reclama su título como el iceberg más grande del mundo en este momento con mil 544 millas cuadradas”.
En 2020, se temía que el A68 encallara en Georgia del Sur y acabara con la vida marina del fondo, afectando así al suministro de alimentos para pingüinos y aves marinas. Sin embargo, esos temores se evitaron cuando el monstruoso iceberg se partió en dos, lo que, según los expertos, era el destino probable del A23a.
Rusia, que había construido una estación de investigación en la plataforma de hielo Filchner, se vio obligada a organizar una misión de rescate en 1987 después de que la base se encontrara a la deriva en A23a tras desprenderse de la plataforma principal.
La base fue sustituida rápidamente por una nueva instalación en el cercano cabo Norvegia, utilizando en parte equipos y estructuras prefabricadas recuperadas de la antigua base.
Fuente:
B. Rodríguez-https://www.excelsior.com.mx/trending/monstruoso-iceberg-tan-grueso-como-el-empire-state-flota-a-la-deriva-tras-30-anos-encallado