ORACIÓN POR MÉXICO
por Jorge Fernández H.
Hoy, martes primero de octubre, te pedimos humildemente que bendigas a México, nuestro amado país, con todas sus riquezas.
Bendice su tierra fértil, sus regiones diversas, sus gentes de todas las razas y culturas que enriquecen nuestra identidad. Gracias por este país tan rico en recursos y formas de naturaleza, con majestuosos mares a uno y otro lado: el Golfo de México y el Océano Pacífico. Este país es un regalo maravilloso que tiene todo, y hoy lo ponemos en tus manos.
Así te lo pedimos, Dios, por los que nos han precedido y han luchado por este suelo.
En particular, te pedimos por Claudia Sheinbaum, que hoy inicia su mandato. Que tú la bendigas y la guíes. Si a ella le va bien, México entero estará bien. Te pedimos que le des la fuerza, decisión, creatividad, humanidad y sensibilidad que necesita para ser la líder que nuestro pueblo merece.
Bendice, Señor, al equipo que la rodea. A la gente nueva que se integra a su gabinete y a quienes ya tienen experiencia y permanecen a su lado para iniciar este gobierno. Dales la visión, la inteligencia, el sentimiento, la conciencia y la sabiduría necesarias para guiar este gran país. Que cada decisión sea una semilla de prosperidad y justicia.
Muchos en esta nación han votado por ella con plena confianza en que una mujer decidida y valiente como Claudia podrá hacer el cambio que necesitamos. Bendícela, Dios, y déjanos ver frutos de esperanza y cambio positivo en nuestra tierra.
Te pedimos que este nuevo gobierno tome las decisiones que necesitamos para ser mejores, para avanzar hacia un futuro más justo y solidario.
Gracias, Dios, por tus bendiciones. Sabemos que estarás cerca de nuestro país, mirándonos con ojos bondadosos y llenos de misericordia. Haz que nos convirtamos en el país grande, hermoso y fuerte que merecemos. Que nuestra gente siga siendo fuerte, sana, limpia y trabajadora.
Y te pedimos, Dios, por aquellas pocas personas que representan el narcotráfico, la corrupción, la maldad y el poder desmedido. Que reciban lo que justamente les corresponde, pero sobre todo, que dejen de hacer daño a nuestro nuevo país.
Oh Dios, derrama tus bendiciones sobre México. Que la paz y la justicia florezcan como florecen las primaveras en nuestras sierras, que la esperanza se mantenga viva como el agua que corre en nuestros ríos.
Que México se levante fuerte y solidario, unido como nunca antes, para vivir en amor y prosperidad. Que seamos una nación que abraza a los suyos y que siempre mira con esperanza al futuro.
Bendice a México, Dios, y que nuestra oración hoy sea un llamado a la unidad, al amor, a la justicia y a la paz. Porque queremos un México mejor, para nuestros hijos y para todas las generaciones por venir.
Amén.