Sergio Pérez cerró la segunda práctica libre del Gran Premio de Portugal en la décima posición luego de que encontró problemas para hacer funcionar sus neumáticos blandos a la mitad de la jornada.
Pérez, competidor de Red Bull Racing, llegó a ser tercero en la primera práctica en Portimao pero en la tarde quedó lejos en comparación con su compañero Max Verstappen, segundo por detrás de Lewis Hamilton con Mercedes.
A pesar de la diferencia de posiciones él no se encuentra preocupado porque las condiciones del circuito portugués son complicadas y es algo que habían considerado desde el inicio.
“Básicamente es muy similar a donde estábamos el año pasado en cuanto al asfalto. Es bastante difícil saber cómo hacer que los neumáticos funcionen en estas condiciones porque no es fácil. Así que creo que el enfoque principal será entender qué está pasando con los neumáticos”, expresó el mexicano.
“En el neumático medio el ritmo era bueno, pero luego, cuando pasamos al blando, no encontramos ningún tiempo de vuelta, por lo que tenemos que analizar qué salió mal en ese set y, con suerte, solucionarlo para la clasificación”.
Para esta sesión del viernes Red Bull montó piezas nuevas en el coche de Pérez, pero el mexicano expresó que por ahora no puede hacer un balance de ello porque las condiciones del circuito no son las ideales.
“La pista es muy diferente, es muy difícil sentir algo aquí. Todo se siente un poco peor, un poco menos de agarre en general, así que es muy difícil comparar”.
Ante estas dificultades él no pierde la esperanza de que el sábado puede estar en la mezcla por las primeras filas de la parrilla y en carrera estar en la pelea a lado de los Mercedes y de su compañero Max Verstappen.
“Creo que tenemos que encontrar la vuelta ideal con el compuesto blando porque es donde nos ha faltado un poco”.
“Pienso que tenemos un ritmo bastante bueno, así que definitivamente deberíamos estar en la mezcla mañana para luchar por la pole”.
