
El pasado 3 de mayo murió a los 100 años el sargento primero César Maximiliano Gutiérrez Marín, en la Casa Hogar para Militares Retirados, en Jiutepec, Morelos.
Se trataba del último sobreviviente de un puñado de hombres que hace 80 años participó en el escenario del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial.
Fueron 218 integrantes de diversas unidades y dependencias del Ejército y de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), recién creada por decreto el 10 de febrero de 1944, así como civiles del Departamento de Materiales de Guerra, quienes fueron seleccionados para su capacitación en Estados Unidos.

NEUTRALIDAD
La Segunda Guerra Mundial comenzó en 1939, conflicto del que México se mantuvo neutral hasta que los días 13 y 22 de mayo de 1942 los buques petroleros Potrero del Llano y Faja de Oro, fueron hundidos por submarinos alemanes cuando realizaban operaciones de abastecimiento en Estados Unidos.
El entonces presidente, general Manuel Ávila Camacho, solicitó al Congreso que se declarara el Estado de Guerra a las potencias que integraban el Eje Alemania, Italia y Japón, lo que ocurrió el 1 de junio de 1942.

PREPARACIÓN
La entrada de México al conflicto no fue inmediata. Tras la creación de la FAM, el presidente Ávila Camacho planteó la intención de enviar tropas mexicanas a los escenarios de guerra, así que en julio de 1944 se integró el Grupo de Perfeccionamiento Aeronáutico.
Inicialmente, fueron 299 integrantes de diferentes grupos del Ejército, especialistas en transmisiones, mecánicos, sanidad, cocineros e intendencia, así como los mejores pilotos de la Fuerza Aérea.
De acuerdo con los registros históricos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), los integrantes de esta unidad fueron enviados a diferentes instalaciones militares de Estados Unidos, entre ellas los campos aéreos de Greenville, en Texas, y en el de Pocatello, en Idaho.
SELECCIONADOS
En la fase de capacitación y entrenamiento dos pilotos mexicanos murieron en accidentes, otros seis quedaron fuera al no superar los exámenes médicos, por lo que quedaron seleccionados 30 pilotos.
El grupo se sumó a 188 especialistas en otras áreas del Ejército y la Fuerza Aérea, para quedar integrados en la Fuerza Aérea Expedicionaria Escuadrón 201, bajo el nombre de guerra de Águilas Aztecas, para ser enviada al escenario de operaciones del Pacífico, con el objetivo de liberar a las Filipinas, tras la autorización del Senado, el 29 de diciembre de 1944.
Entre junio y agosto de 1945, el Escuadrón 201 participó en 96 misiones de combate, en 785 acciones ofensivas y seis defensivas; con un total de 2 mil 842 horas de vuelo de las cuales mil 966 fueron de combate.
Destacaron las operaciones de Luzón y Formosa, con las que se expulsaron a los japoneses de esas islas, en las que se reportó la muerte de cinco pilotos, uno derribado, otro se estrelló en combate y tres se quedaron sin combustible y murieron en el mar.
Fueron el capitán Pablo L. Rivas Martínez, el teniente José Espinosa Fuentes, el subteniente Fausto Vega Santander, el teniente Héctor Espinosa Galván y el subteniente Mario López Portillo.
El general estadunidense Douglas MacArthur, responsable de las operaciones en el Pacífico, reconoció la destreza y el valor del Escuadrón 201.
Tras su participación en el conflicto, el grupo fue recibido en una ceremonia oficial, en el Zócalo de la Ciudad de México, el 18 de noviembre de 1945, por parte del presidente Ávila Camacho, quien recibió la Bandera Mexicana que les estregó cuando salieron al escenario de operaciones.
Todos los elementos recibieron diferentes tipos de condecoraciones, a todos se les otorgó el grado inmediato superior y la Fuerza Aérea Expedicionaria Escuadrón 201 fue desarticulada.
En su honor se construyó un memorial en el Bosque de Chapultepec, a las faldas del cerro del Chapulín, en donde el pasado 9 de mayo se realizó una ceremonia para recordar al último integrante de este grupo.
El titular de la Defensa, general Ricardo Trevilla Trejo, encabezó el homenaje al sargento primero Gutiérrez Marín, a quien había visitado a principios de este año a la Casa Hogar para Militares Retirados.
Como integrante del Grupo de Transmisiones, el sargento Gutiérrez Marín participó en tareas que mantenían la comunicación, tanto de los pilotos como del personal que permanecía en tierra.
Oficialmente, el 2 de mayo se instauró como el día oficial para recordar a las Águilas Aztecas caídas en combate.
Este año, el sargento primero Gutiérrez Marín, al día siguiente, se sumó a ese vuelo.
Fuente:
David Vicenteño-https://www.excelsior.com.mx/nacional/80-anos-del-escuadron-201-aguilas-aztecas-en-la-ii-guerra-mundial/1717827