Eddie Zavala, gerente del programa Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA) de la NASA, tiene en sus manos la responsabilidad de administrar un laboratorio aéreo en el que se prueban nuevas tecnologías para ponerlas al servicio de la comunidad científica.
México, 26 Jun. (Notimex).- "Mi posición como gerente del programa (SOFIA) es tener la responsabilidad máxima del programa, que es bien importante", dijo a Efe Zavala, natural de El Paso (Texas) de padres estadounidenses y abuelos mexicanos.
Explicó que sus funciones son estar al cargo del "rendimiento y el esfuerzo en desarrollo de todo lo que va en el observatorio (SOFIA) y finalmente la operación y ejecución de la ciencia".
"El programa SOFIA provee un espacio donde pueda trabajar la comunidad científica", explicó este ingeniero aeroespacial por la universidad "Texas A&M", que en 1989 inició como estudiante en pasantía en la base de NASA Dryden (California).
Recordó que su primer empleo en NASA Dryden, en 1991, fue en el área de Sistemas de Vuelo, en donde adquirió experiencia en tecnología de fibra óptica y sistemas de movimientos eléctricos para aviones.
En 1998 Zavala fue trasladado al Centro Espacial Johnson de la NASA en Texas como controlador aéreo para transbordadores espaciales, y, después de regresar a NASA Dryden, en donde laboró como gerente de controles inteligentes de vuelos y en otras responsabilidades, en 2012 inició su trabajo en la gerencia del programa SOFIA.
"Cuando yo era un niño el primer acercamiento que tuve a la NASA fue a través de una misión que vi en la televisión, la misión Apolo-Soyuz", recordó Zavala acerca la inspiración que le provocó el primer trabajo conjunto entre EE.UU. y la Unión Soviética realizado en el espacio en julio de 1975.
"Y cuando era un chiquillo nunca se me ocurrió que quizás podría ser un astronauta o podría ser un ingeniero (aeroespacial), hasta que vi ese reporte en la televisión", destacó.
Zavala instó a los hispanos a que no se limiten las posibilidades de hacer una carrera en agencias aeroespaciales en la NASA.
"Los latinos tienen habilidades únicas, igual que cualquier científico o ingeniero de cualquier etnia en la NASA", afirmó el ingeniero de raíces mexicanas.
"Y la clave para tener una carrera como la mía es que en la escuela deben de inscribirse en una gama de materias académicas que les sirvan de base para estudiar ciencias, tecnología, matemáticas o ingeniería en universidades", dijo.
Zavala explicó que actualmente prueban nueva tecnología adaptada al telescopio instalado a bordo del avión Boeing 747SP SOFIA, que ha sido modificado para alojar a los astrónomos y sus instrumentos de trabajo.
La novedad de este experimento es la "Cámara Infrarroja para Detectar Luz Débil en objetos distantes (FORCAST) que los científicos necesitan para hacer estudios de la luz infrarroja que emiten las estrellas, nebulosas u otros objetos en el espacio", explicó Zavala.
Indicó que la luz infrarroja proveniente de objetos celestiales es bloqueada por las nubes y contaminantes en el aire, por ello el avión SOFIA vuela por la estratósfera, sobre las nubes, a 45.000 pies de altura.
"Observatorios espaciales proveen algún acceso; pero con el fin de mantener esos sensores fríos usamos nitrógeno o helio líquido, y a esos sistemas de enfriamiento se les vence la vida útil e ir al espacio a cambiarlos es carísimo", contó.
"Sin embargo con el telescopio a bordo de SOFIA podemos hacer lo mismo y con la ventaja que después de cada aterrizaje podemos trabajar en el mantenimiento de los sistemas de enfriamiento, podemos mejorarlo en la medida que avanza la tecnología", aseveró.