Por Francisco Ortiz de la Torre
México se enorgullece por la distinción sin precedente que el príncipe Carlo Di Borbone otorgó al excelentísimo Rector, el Dr. Jorge Arturo Fernández Herrera; la tarde del viernes 15 de abril en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán, una de las Universidades más prestigiadas del mundo, al condecorarlo como Caballero de la Real Orden de Francisco I.
Los miembros del Claustro Doctoral del Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia se enorgullecen del ejemplo de su excelentísimo rector y adoptan el compromiso de continuar en una postura firme de trabajar con excelencia en un marco de respeto irrestricto a los derechos humanos, apegados al honor a la verdad y a la justicia.
En las innumerables experiencias que el rector y su claustro doctoral han tenido a lo largo de diversos procesos de investidura e intercambios culturales, el resultado obtenido enaltece a nuestra amada patria, ya que los principios y valores de nuestra Carta Magna tales como la democracia, la igualdad, la equidad de género, la educación, el desarrollo económico del Estado y la defensa de los derechos humanos han sido promovidos en el principio de que la educación transforma al mundo. Y hoy el IMELE se viste de gala con esta condecoración que honra a México y a todos los integrantes de ese honorable Claustro doctoral.
El rector Jorge Arturo Fernández ha trabajado desde hace más de 25 años en la formación de líderes de excelencia y hoy es reconocido a nivel internacional por esta gran labor.
Fernández siempre se ha preocupado por la educación y el liderazgo, ya que él fue Premio Nacional de la Juventud en el sexenio del ex presidente José López Portillo, y desde muy joven se ha caracterizado por ayudar a quien más lo necesite, por ello encabezó a un grupo de jóvenes con los cuales participó en actividades con la Cruz Roja Mexicana, trabajos sociales en las delegaciones y también tuvo una valiosa participación en las labores de rescate de entre los escombros que dejara el sismo terrible del 85.
El IMELE ha trascendido a las barreras de la Sociedad Internacional con gran orgullo compartiendo los más sagrados principios y valores con mujeres y hombres que por sus labores extraordinarias en los diferentes ámbitos de sus sociedades en los sectores públicos, privados, artísticos y de nobleza, trascendieron por su destacada e incomparable labor en beneficio de la humanidad.
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