A Cruz Azul no le salió su experimento. El equipo cementero hizo rotaciones, pensó primero en Concachampions que en la Liga y lo pagó caro con su tercera derrota consecutiva en casa. Puebla ganó, volvió al liderato, Aristeguieta marcó tres goles, pero el festejo quedó totalmente opacado. 1-3 final.
El juego no paró. La violencia en La Corregidora no detuvo nada. El balón rodó con normalidad en el Coloso de Santa Úrsula.
Cruz Azul hizo rotaciones y presentó un cuadro alternativo con siete cambios. Su duelo del miércoles ante el Montreal de Canadá en Concachampions lo tomó como prioridad, por eso Corona, Aguilar, Baca, Antuna y hasta Angulo fueron suplentes, además de las cinco bajas por lesión. Cata, Otero, Mayorga, Tabó y Rivero tampoco estuvieron.
Puebla se dio cuenta, quiso aprovecharse de eso y no tardó en hacerlo. Un contragolpe letal fue suficiente. Maximiliano Araujo disparó de lejos. El portero Sebastián Jurado no pudo retener un tiro que parecía fácil. En el rebote, Aristeguieta no perdonó.
La Franja festejó. Su afición, que hizo una gran presencia en el capital, todavía brincaba y gritaba de la emoción cuando La Máquina respondió de inmediato. Charly Rodríguez puso un balón en el área y apareció el goleador del equipo celeste. Juan Escobar se deshizo de la marca de Gularte y con un cabezazo venció a Silva. Tripleta de goles y asistencias para ambos en el torneo.
El Azteca despertó. Los asistentes disfrutaron como se debe hacer en un estadio de futbol. Los oles aparecieron, fueron en modo ensordecedor. Eso animó al local que estuvo cerca de la remontada, pero el cancerbero paraguayo lo detuvo todo. Primero un disparo karateca de Romero, luego apagó una aproximación de Santi Giménez. Silva mantuvo el juego igualado.
Los camoteros necesitaron otra para cambiar el marcador a su favor. Araujo se juntó con Aristeguieta y el Colorado fusiló sin problemas para devolverle la ventaja a su equipo.
En el complemento, Reynoso hizo cambios. El peruano supo que era necesario para pelear por los tres puntos. Antuna y Morales tuvieron minutos. El Brujo quiso hacer sus acostumbrados hechizos con la redonda, fue el más peligroso, pero no pudo ser determinante. Sólo pudo poner un balón a modo en el área, pero Quick Mendoza desaprovechó la oportunidad.
El «Puebla, Puebla» retumbó en la capital. Eso hizo fuerte al equipo enfranjado. Aristeguieta marcó su hat-trick con un cabezazo letal. Salas le puso un centro medido y el venezolano no falló.
Eso fue todo. Cruz Azul perdió, el futbol también, pero Puebla una vez más llegó al liderato.