El lateral estrella dejó en su primer partido en México un juego basado en la precisión de asistencias. La ofensiva del equipo presionó en más de diez oportunidades a gol.
El color brasileño le dio la bienvenida a Dani Alves en Ciudad Universitaria.
Banderas y fans estaban listos para la ocasión mostrando el ánimo verdeamarela. La admiración por el lateral se vivió en “Olé, olé, Dani” al unísono en las gradas y en el perímetro del estadio con las playeras improvisadas con el estampado de su nombre.
Mazatlán FC fue la primera prueba, de baja presión, pues no conoce aún el triunfo en el Apertura 2022, en cambio, los Pumas sacaron el empate 1-1 y cargaron con las oportunidades de gol.
Alves nutrió el gol del capitán Nicolás Freire al minuto 90, después de un tiro de esquina que cayó al centro y lo convirtió en un remate de cabeza.
El momento fue de gran alivio para los universitarios, después del inadvertido gol de los mazatlecos al 74’, vía Eduard Bello, que apagó unos minutos la fiesta en CU, enseguida, la tribuna se caía en abucheos. Lo que había iniciado con la sensación de un duelo Barcelona vs Mazatlán, en ese instante, fue un golpe de sorpresa.
El jugador más laureado de la historia, intentó hacer su magia en el medio campo y por la lateral derecha. Filtró pases que mostraban la precisión de su reciente trayectoria con el Barcelona. No hubo explosividad, ni velocidad en su juego, fue una versión de Alves más técnica y analítica. De acuerdo a datos del Citec (Centro de Innovación Tecnológica de la Liga MX), Alves fue el segundo jugador del partido con más pases acertados, sólo detrás de “Palermo” Ortiz (56) y el primero en pases en cancha rival (33).
El entendimiento de Alves en la cancha se conectó con los argentinos Eduardo Salvio y Juan Dinenno. De hecho, su primera asistencia a gol se dio durante el primer minuto del partido al enviar un pase a Toto Salvio, que disparó al ras del césped sin celebración.
Es verdad que el poder mediático del brasileño mueve más atención. La asistencia fue de 35,423 personas, lo doble que convocaron en la jornada 1 y 3.
Pumas sumó cuatro empates a su cuenta, siete puntos y no conoce la derrota. Al club le esperan Monterrey y Puebla, y el viaje a España para enfrentar al Barcelona por le trofeo Joan Gamper.
“Dani Alves lo hizo bien, le pesaron los últimos 15 minutos, es normal por el tema de la altura, se adaptó bien, tiene un gran físico. Lo que Dani tiene es jerarquía, tiene mucho recorrido, dentro de la cancha tiene una lectura diferente, para mí es un aprendizaje muy grande que esté con nosotros”, dijo el entrenador Andrés Lillini, después del partido en conferencia.