La D.O. Ribera del Duero, es mundialmente reconocida por ser una de las principales regiones productoras de vino en España y por la alta calidad de sus vinos, entre los que se producen principalmente tintos, pero que sin duda sorprenden con sus blancos y rosados.
Sin embargo, la esencia de Ribera del Duero se rige por 4 bases fundamentales: clima, suelos, viñedos y gente.
- Un clima severo que desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la planta y la maduración de la uva. Inviernos largos y rigurosos, veranos secos cuyas temperaturas oscilan entre los -20 a 42°C y la baja cantidad de lluvias dan como resultado una extraordinaria calidad en la uva, pequeña, de piel gruesa y de maduración perfecta, lenta y tardía.
- Los suelos complejos; pedregosos, de arcillas y calcáreos, una tierra sin duda compleja que han aprendido a respetar y aprovechar, y que cuyas características aportan estructura, carácter, madurez, elegancia y complejidad a cada uno de sus vinos.
- 26,123 hectáreas de viñedo donde se trabaja con compromiso, pasión y dedicación durante los 365 días del año obteniendo intencionadamente producciones bajas y enormemente mimadas.
En sus viñedos impera la uva Tempranillo, conocida también como Tinto Fino o Tinta del País. Variedad principal que otorga el color, aroma y cuerpo característico a los vinos de la Ribera del Duero. En cuanto a la principal variedad de uva blanca autorizada, la dominante es la Albillo Mayor.
La D.O. Ribera del Duero también es conocida por la exigencia de sus reglamentos, el cual limita la producción permitida por hectárea a 7,000 kg, sin embargo, los mismos bodegueros se exigen aún más y como resultado de esto, históricamente se tiene una media de 4,320 kg por hectárea, lo que da como resultado una mayor concentración de sabores y aromas en cada botella.
- La gente: Cerca de 8.000 viticultores hacen un intenso trabajo de poda y aclareo para obtener un bajo rendimiento de la viña, en busca de una uva de excelente calidad. Más de 2,500 años elaborando vinos, un respeto por el legado de tradiciones y conocimientos que han pasado de generación en generación que se traducen en las más de 300 bodegas.
Sin duda alguna, estos pilares hacen que al consumir cualquiera de los vinos amparados bajo las contraetiquetas de la Denominación de Origen Ribera del Duero, tengamos la certeza de que en nuestra copa tenemos más que solo un vino. sino el resultado de una tradición milenaria.
Déjate conquistar por sus vinos con contraetiqueta cosecha, que son jóvenes y frescos; los crianzas, equilibrados y con buena acidez: y los reservas y grandes reservas con un notable paso por barrica, complejidad y buena evolución que los califica para ser unos grandes vinos de guarda.
Los vinos de esta Denominación de Origen nos hacen un llamado a que cualquier ocasión es idónea para acompañar con un vino de Ribera del Duero, un día de descanso, una reunión de negocios, un día en familia o con amigos o cualquier motivo que tú elijas. Así mismo, nos invitan a probar maridajes fuera de lo común, como platos tan sencillos o elaborados de nuestra gastronomía Mexicana.
Ribera del Duero está ubicada en España, dentro de la comarca de Castilla y León, específicamente en las zonas de Soria, Burgos, Segovia y Valladolid.
¿Qué es un Consejo Regulador?
Los Consejos Reguladores son entidades que agrupan a productores y agricultores que se ocupan de velar por la calidad, vigilar el cumplimiento de la normativa y reglamentos, además de avalar el origen de los vinos que se elaboran en las bodegas adscritas a una determinada Denominación de Origen.
Fuente:
El FInanciero-https://www.elfinanciero.com.mx/mundo-empresa/2023/11/27/la-esencia-de-los-vinos-de-ribera-del-duero/