OTRA VISIÓN
Por Dr. Jorge Fernández
Hoy, en esta encrucijada de noticias, donde la esperanza y el desafío se entrelazan, nos encontramos frente a un México vibrante, un país que oscila entre luces y sombras. Es un momento crucial para reflexionar sobre nuestro presente y futuro.
Primero, la noticia de que la Suprema Corte de Justicia podría anular las reformas impulsadas por AMLO, lo que representa un punto de inflexión en la política nacional. Este acontecimiento nos insta a considerar el delicado equilibrio entre el cambio y la estabilidad, entre la renovación y la preservación del orden establecido.
Por otro lado, la violencia que azota nuestro país sigue siendo una herida abierta. El Cártel Jalisco Nueva Generación, desplazando y saqueando comunidades en Jalisco, es un recordatorio doloroso de los desafíos que aún enfrentamos en materia de seguridad y justicia social. A esto se suma el intento de asesinato contra el fiscal del Estado de México, reflejando la urgencia de fortalecer nuestras instituciones de justicia.
Sin embargo, en medio de esta turbulencia, México ha logrado una hazaña económica. El desempleo ha tocado su mínimo histórico, cerrando el 2023 en un sorprendente 2.6%. Esta cifra, inédita en nuestra historia, habla de un mercado laboral en franca recuperación y de una economía que, pese a los desafíos, muestra signos de fortaleza y resiliencia.
En un acto de compromiso social sin precedentes, nuestro presidente ha decidido adelantar el pago a adultos mayores y madres solteras, asegurando su bienestar antes de las elecciones. Con un presupuesto de 2.7 billones para programas sociales, estamos ante el mayor esfuerzo gubernamental en la historia de México para fortalecer el tejido social y apoyar a los más vulnerables.
Sin embargo, no podemos ignorar que la violencia y la inseguridad afectan a sectores clave como el turismo, especialmente en regiones como la selva Lacandona y Chiapas. Esta situación pone en riesgo no solo la economía local, sino también la imagen de México en el mundo.
En el ámbito político, los partidos postulan a viejos cuadros para las plurinominales, un reflejo de la constante lucha por el poder y la influencia. Mientras tanto, el embajador Kevin Salazar afirma que el armamento del narco no proviene del ejército estadounidense, una declaración que nos invita a analizar más profundamente las fuentes y soluciones a la violencia armada en nuestro país.
En esta coyuntura de contrastes, México se prepara para las elecciones. Debemos ser una nación unida, fuerte y resiliente. Este es un momento para que todos los mexicanos, con nuestra diversidad y riqueza cultural, decidamos el destino de nuestra nación en las urnas. Es tiempo de reconocer que, a pesar de nuestras diferencias, somos un solo México, un país que debe y puede salir adelante.
En estos tiempos de blancos y negros, de buenas y malas noticias, nuestro compromiso debe ser inquebrantable. México no es solo un lugar en el mapa, sino un espíritu, una identidad, un conjunto de sueños y aspiraciones compartidos. Juntos, debemos encaminarnos hacia un futuro donde la justicia, la paz y el bienestar social sean la norma y no la excepción.
México es uno, y en esa unidad, nuestra fuerza y esperanza residen para superar cualquier desafío y alcanzar un mañana mas prometedor.
MÉXICO VIVE!!!
VIVA MÉXICO!!!