Después de semanas de especulaciones y de todos los indicios de que Red Bull había perdido la paciencia con Sergio Pérez, su decisión de seguir con él después del parón veraniego de la Fórmula 1 sorprendió a muchos.
Después de todo, sólo hace un par de semanas que el director del equipo Red Bull, Christian Horner, dijo que la seguidilla de malos resultados de Pérez era “insostenible” para sus esperanzas en el campeonato de constructores.
El pasado fin de semana, cuando parecía que “Checo” Pérez había ayudado a su causa con una salida desde la primera fila en Bélgica, fue criticado por Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, después de que su estado de forma “se desplomara” en la carrera.
En medio de la amenaza cada vez mayor de McLaren en el campeonato de constructores, y sin signos de un Pérez luchando por podios que Red Bull tanto necesita, los comentarios de Marko parecían indicar que el final del camino estaba cerca.
Sin embargo, cuando Horner y Marko se reunieron el lunes en la fábrica de Red Bull en Milton Keynes, su conclusión fue la contraria.
En lugar de pensar que Pérez había llegado a un punto de no retorno, decidieron seguir con el mexicano en el futuro inmediato y por el momento las alineaciones de pilotos de Red Bull y RB permanecerán sin cambios.
Aunque no ha habido ningún comentario oficial del equipo sobre la situación, Motorsport.com entiende que múltiples factores culminaron en la decisión de que, al menos por ahora, un cambio de pilotos no era lo correcto.
No existe una alternativa obvia
El principal de ellos era el hecho de que, aunque el estado de forma actual de Pérez no es el ideal -sólo ha sumado 28 puntos desde el inicio de la temporada europea en el Gran Premio de Emilia Romaña-, no hay ningún candidato obvio que derribe la puerta como sustituto indiscutible.
Una cosa es que un equipo acepte que hay un problema con su piloto actual y otra muy distinta es que proponga una solución que garantice ser mejor.
Si la segunda escudería de Red Bull, RB, hubiera tenido a alguien del calibre de anteriores jóvenes promesas como Sebastian Vettel o Max Verstappen, claramente con el potencial para llevar a casa victorias en el coche adecuado, entonces el resultado de Pérez habría sido casi seguro diferente.
Sin embargo, se entiende que la cúpula directiva de Red Bull no está totalmente convencida de que Yuki Tsunoda, de RB, tenga el enfoque mental adecuado que considera esencial para luchar al frente en la F1.
Además, Daniel Ricciardo, que se suponía que iba a ser el apoyo de Red Bull y el candidato a dar un paso adelante si Pérez no rendía, tampoco se ha cubierto de gloria este año.
El australiano está actualmente 10 puntos por detrás de Tsunoda en el campeonato y, aunque ha hecho lo suficiente en las últimas carreras para sugerir que ha cambiado las cosas para mantener su propio asiento por ahora, todavía no es seguro que ponerlo en el Red Bull sería un paso adelante garantizado.
El piloto reserva Liam Lawson era uno de los favoritos iniciales para Red Bull si Pérez era despedido, pero se entiende que haya cierta preocupación de que empujarlo al entorno de alta presión de estar junto a Verstappen y pedirle que luche por el campeonato de constructores era quizás un paso demasiado grande teniendo en cuenta su falta de experiencia.
Mejor apoyo
Además de la falta de opciones para sustituir al piloto, a medida que Red Bull se adentraba en la exploración de por qué las cosas no le han ido bien a Pérez en las últimas carreras, crecía la sensación de que quizás no toda la culpa debería recaer sobre los hombros del mexicano.
Por supuesto, errores como los que cometió en las Q1 de Silverstone y Hungría, cuando se estrelló, fueron todos obra suya, pero igualmente, hay otros factores que han surgido y que han dejado a Red Bull con la sensación de que tal vez debería haber hecho más para ayudar a Pérez a tener una mejor oportunidad.
Se entiende que uno de los resultados de las discusiones entre Horner y Marko fue que si Red Bull podía encontrar la manera de dar a Pérez más de lo que necesitaba de su coche, entonces esa era una mejor ruta para obtener resultados que lanzar a alguien nuevo.
El tono de Horner, en particular, fue notable el domingo en Bélgica, cuando sugirió que lo que se necesitaba era más apoyo para Pérez, en lugar de tirar de la manta bajo sus pies.
“Lo que es frustrante para todos es que ‘Checo’ esté en apuros porque nadie quiere verlo así”, explicó.
“Todo el mundo quiere verlo triunfar. El equipo ha estado y está detrás de él. Todo el mundo quiere verlo triunfar, porque duele verlo en la situación en la que está”.
Aunque no está claro qué significa este apoyo extra para Pérez de cara al futuro, es probable que implique una revisión a fondo de todo lo que rodea al mexicano y al equipo para asegurarse de que está totalmente cómodo.
Esto podría incluir la mejora de la estructura de apoyo a su alrededor, la gente con la que trabaja, y la propia composición de su coche -con el entendimiento general de que la dirección de las actualizaciones en los últimos meses le ha quitado un nivel de comodidad.
Hay una sensación de que si Pérez puede tener debajo de él un coche con el que se sienta totalmente cómodo para empujar al límite, aliado a un equipo que sabe la mejor manera de sacar el máximo provecho de las cosas, entonces los resultados llegarán.
Con el parón veraniego a la vuelta de la esquina, y un poco de respiro antes del Gran Premio de Países Bajos tras la intensidad de las últimas cinco carreras, cualquier cambio para ayudar a Pérez puede prepararse de forma metodológica para asegurar que tiene lo que quiere cuando los coches vuelvan a la acción.
Mejores circuitos
Otro factor que entró en juego fue la forma en que el calendario se configura después de las vacaciones de verano, que de nuevo cambió las cosas a favor de Pérez.
Se entiende que, como parte del discurso de Horner a la fábrica del equipo el lunes sobre la permanencia de Pérez, hizo referencia al hecho de que las próximas carreras son aquellas en las que ha “destacado” en el pasado, por lo que ofrecen una buena oportunidad para ver si los cambios realizados a su alrededor tienen un impacto.
Las próximas carreras son aquellas en las que el año pasado obtuvo algunos de sus mejores resultados. Está Italia (segundo la temporada pasada) y Bakú (victoria en 2023), mientras que también consiguió un cuarto puesto en Zandvoort.
Poner a alguien más antes de una seguidilla de lugares complicados como la próxima tanda de grandes premios estaría lejos de ser lo ideal.
La necesidad de rendir
Lo que todo esto significa es que Pérez se ha ganado algo más de tiempo para demostrar que puede ofrecer lo que se necesita para cumplir su contrato.
Pero no hay que ocultar el hecho de que, a pesar de creer que puede dar a Pérez el apoyo que necesita para cambiar las cosas, Red Bull no ignora la amenaza del campeonato de constructores.
En la trayectoria actual, basada en lo rápido que McLaren está cerrando la brecha con Red Bull, el equipo con sede en Woking podría estar al frente para después del Gran Premio de Singapur.
Así que ese fin de semana, con un pequeño descanso antes de la triple cita de EE.UU./México y Brasil, marcará casi con toda seguridad otro punto clave para que Red Bull haga balance de nuevo sobre cómo están las cosas.
Si Pérez ha mostrado la mejora que Red Bull espera poder ayudarlo a hacer, entonces hay pocas razones para creer que no va a terminar la temporada y llegar a 2025.
Pero, si no hay ningún cambio en la forma, y McLaren tiene éxito en su marcha hacia el frente para superar a Red Bull en la clasificación de constructores, entonces no hay que descartar un cambio.
Como Horner dejó claro después de Bélgica: “Creo que para nosotros la atención se centra en el campeonato de constructores”.
“Hoy nos han vuelto a restar otros siete u ocho puntos. Tenemos que darle la vuelta al salir del parón en Zandvoort”.
Pérez se queda por ahora, pero la presión sigue recayendo sobre él.
Fuente:
Jonathan Noble-https://lat.motorsport.com/f1/news/por-que-red-bull-decide-mantener-checo-perez-f1/10640542/
