El conductor Paul Stanley protagonizó uno de los momentos más emotivos de la segunda temporada de La casa de los famosos México el pasado miércoles 25 de septiembre, cuando entró a la casa para reencontrarse con Mario Bezares, quien hace 25 años fue señalado como sospechoso en el caso del asesinato de su padre, Paco Stanley.
Aunque Bezares fue declarado inocente, la polémica alrededor del caso había perdurado durante años, afectando a ambas familias.
Paul aprovechó su entrada al reality no solo para dedicar unas palabras a los finalistas, sino también para poner fin a una controversia que lo había seguido gran parte de su vida.
“Estoy aquí porque yo lo decidí. Ha pasado mucho tiempo. Ha sido todo muy difícil para todos nosotros. Solo quiero decirte que estoy en paz contigo… Ya solté todo porque tengo lo más hermoso en mi vida, que es mi hija… Quiero una nueva vida, dejar todo atrás. Te deseo lo mejor a ti y a tu familia. Bendiciones. Felicidades, lo hiciste muy bien”, expresó Paul entre lágrimas, en un emotivo momento que compartió con Bezares, quien también se conmovió hasta el llanto.
La mañana del jueves 26 de septiembre, Paul Stanley, conductor del programa Hoy, compartió con los televidentes los motivos que lo llevaron a dirigirse públicamente a Mario Bezares.
Stanley explicó que su decisión de hablar con Bezares había sido difícil y reflexionada por mucho tiempo. Durante el programa, dijo: “Wow, qué fuerte. Si me truena, pues sí hay que darle la vuelta a la página y ver al futuro con ganas de ser felices. La tarea de todos es preocuparse por su salud emocional y mental, y no guardar rencores. Es lo que yo les recomiendo, ir a terapia”.
El conductor también agradeció a la producción del reality por haberle dado la oportunidad de confrontar este momento crucial en su vida: “Gracias por la invitación, y bueno, era algo que venía trabajando desde hace mucho tiempo. Le eché de todo un poco para que se diera el momento. Bueno, hoy una prueba superada”, expresó Stanley, mostrando su alivio tras haberse liberado de una carga emocional que había llevado durante años.
Paul reveló que el encuentro había sido pospuesto debido al nacimiento de su hija, lo que le hizo replantearse el momento de la confrontación: “Le daba mil vueltas, porque no sabía lo que iba a pasar. De hecho, iba a entrar antes, pero nació ese mismo día mi hija, el día que iba a entrar, y entonces cambiamos la fecha”.
Paul dejó claro que su intención no era ofrecer un perdón formal, sino algo mucho más profundo y significativo para él: liberarse del peso de las emociones negativas que ambos habían cargado durante años.
Con estas palabras, Paul Stanley mostró cómo este momento no solo fue una forma de reconciliación con Bezares, sino también un acto de autoliberación y un paso hacia una nueva etapa en su vida, una donde prioriza el bienestar familiar.
Articulo de: TVNOTAS
