La toma de protesta de Donald Trump como el 47º presidente de Estados Unidos ha desencadenado una serie de acontecimientos que están atrayendo la atención pública, desde su discurso cargado de una retórica dura, amenazante e imperialista, hasta sus compromisos de frenar la migración y declarar a los cárteles de la droga como grupos terroristas.
También ha sido notable la presencia de magnates tecnológicos como Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Elon Musk, quienes asistieron al Capitolio para presenciar la investidura de Trump, acompañados de políticos estadounidenses y los expresidentes George W. Bush, Barack Obama y Joe Biden.
Tras el polémico discurso en el que Trump prometió implementar una serie de órdenes ejecutivas para reorientar el rumbo del país y anunció que su mandato marcará el regreso de Estados Unidos a lo que él considera la “era dorada”, Trump y sus seguidores se dirigieron al Capital One Arena para presenciar el desfile presidencial.
Fue en este evento donde Elon Musk ofreció un discurso que, sin embargo, provocó una gran controversia debido a un gesto que miles de internautas han interpretado como un saludo nazi.
En un video que rápidamente se viralizó en redes sociales, el CEO de Tesla y propietario de X se golpeó el pecho y levantó el brazo derecho al aire, un acto que generó una fuerte reacción en plataformas digitales y medios de comunicación.
Durante su discurso ante más de 20,000 seguidores de Trump, Musk agradeció a los partidarios del presidente por haber “devuelto” a Trump a la Casa Blanca. Sin embargo, la euforia del momento llevó al magnate a realizar un gesto espontáneo, golpeándose el pecho con el brazo derecho y levantando la mano al aire, lo cual muchos compararon con el saludo nazi.
“Las elecciones van y vienen, pero estas han sido realmente importantes. Quiero agradecerles por haberlo hecho posible. Gracias a todos, el futuro de la civilización está asegurado”, expresó Musk antes de realizar el controvertido movimiento.
El empresario también destacó que la conquista de Marte está cerca y que un astronauta estadounidense será el primero en plantar la bandera en el planeta rojo. Además, reafirmó su compromiso con los seguidores de Trump, asegurando que trabajará arduamente por su bienestar.
Aunque Musk no ofreció una explicación explícita sobre el significado detrás de este gesto, la imagen se viralizó rápidamente y fue fuertemente criticada debido a su semejanza con uno de los saludos más asociados con la ideología fascista.
Articulo de: EXCELSIOR