El paso invicto de los Buccaneers después de las primeras tres semanas de temporada está siendo amenazado antes de que salgan al emparrillado del Raymond James Stadium por los jugadores lesionados y quienes están en la lista de cuestionables como su quarterback Baker Mayfield.
Mayfield será valorado momentos antes del partido ante los campeones Eagles; el staff de entrenadores confía en que se recupere de las molestias en el bíceps derecho que limitaron su participación al 100 por ciento durante las prácticas de la semana.
Buccaneers aguarda el regreso de otras dos piezas clave que estaban cuestionables: el receptor abierto Chris Godwin Jr. y el tackle izquierdo Tristan Wirfs. Ambos habían estado fuera del roster activo en los primeros tres partidos de la temporada, pero retomaron actividad plena en los entrenamientos del viernes.
La recuperación de Godwin es importante, pues su incorporación puede ayudar a compensar la ausencia de Mike Evans, quien podría perderse entre tres y cuatro semanas debido a una distensión en el tendón de la corva izquierda.
En cuanto a Wirfs, su rol como tackle izquierdo es vital para proteger al pasador y estabilizar la ofensiva en la línea. Su regreso también alinea al equipo para contar con mayor profundidad frente a una defensiva rival exigente como la de los Eagles.
El partido ante Filadelfia representa una prueba significativa para Tampa Bay, que podrá valorar si con su equipo con la mayor parte de sus jugadores sanos puede retar a una potencia como representa el campeón de la NFL.
