
Cancún, QRoo., 21 Mar (Notimex).- Las mujeres juegan un papel de cambio muy importante en la sociedad, por lo que es indispensable incluirlas en la labor de regular el uso y manejo de la energía para garantizar un mejor resultado.
La presidenta de la Iniciativa de Mujeres en Energía de la Confederación Internacional de la Energía (ICER por sus siglas en inglés), Una Shortall, expuso lo anterior al participar en el “VII Foro Mundial de Regulación de Energía. Regulando en tiempos de innovación”.
Durante su intervención, la especialista del ICER destacó que desde siempre las mujeres han jugado un papel importante tanto en sus familias como en el trabajo y por lo mismo son agentes de cambio.
Si se comprende esto, entonces se debe abrir el acceso a la energía para las mujeres, pues de esta manera el sector puede recibir una aportación de gran valor, la cual puede traducirse en un desarrollo que va más allá de una ideología de género.
Por lo mismo, consideró importante que tanto en el foro como en otros encuentros se procure utilizar un lenguaje neutro a nivel de género, “porque estamos hablando de retención de personal o desarrollo y eso no debe limitarse solo a un sector de la población, sino a todos por igual sin importar su sexo”.
En su opinión, es indispensable comprender el papel de las mujeres “no como miembros concurrentes sino como copartícipes en la línea principal en materia de regulación de energía”.
Ello, dijo, se debe a que las sesiones “son grupos de trabajo que se retroalimentan, y si hay mayor diversidad en los perfiles es mejor, por ello es indispensable la participación de la mujer, a fin de contar con un punto de vista complementario”.
Expuso que en el caso de la Iniciativa de Mujeres en Energia, el trabajo ha consistido en incluir y destacar el conocimiento aportado por las Mujeres, pero dejando la puerta abierta para la participación de todos.
Esto implica una colaboración sin importar el sexo, creencia o condición social, lo importante es que la aportación que den sea interesante para todos, señaló.
Una Shortall insistió en que es indispensable desarrollar el talentos de todos, hombres y mujeres, “y queremos que las mujeres se distingan en el sector y se seleccionen para que labren un camino hacia la innovación”.
Aseguró que con energía redituable, las mujeres pueden cambiar las vidas, la educación y los cimientos de su propia familia, pueden crear negocios y redituar en mejores condiciones para la familia.
Esto se debe a que la inversión en las mujeres tiene un efecto multiplicador y duradero en la economía, ya que ellas invierten 90 por ciento de sus ingresos en la familia, según estudios académicos.
Esa situación se traduce en ocasiones en el surgimiento de empresas pequeñas y que a la larga se convierten en ejemplo de innovación e iniciativa como en casos de África, y que bien podrían trascender para otras partes del mundo, concluyó.
















