La reina asiste a misa en la Catedral de San Pablo sin el príncipe Felipe

    83

     

    La reina asiste a misa en la Catedral de San Pablo

    La reina Isabel II comenzó este martes la última jornada de celebración de su Jubileo de Diamante asistiendo a una misa de acción de gracias en la Catedral de San Pablo, donde brilló por su ausencia el príncipe Felipe, hospitalizado desde la víspera por una infección de vejiga.

    La soberana llegó, acompañada de una de sus damas de honor, en un elegante Bentley oficial al templo anglicano situado en el corazón de Londres, donde fue recibida por los miles de admiradores que llevaban horas esperándola al grito de “Larga vida a la reina”.

    Isabel II lucía un abrigo de seda de tul de color verde menta con pequeñas flores bordadas a tono, con sombrero a juego para esta ceremonia, que se celebra al día siguiente de un apoteósico concierto en su honor frente al palacio de Buckingham.

    A la misa, presidida por el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, asistían 2.000 personas, entre ellos miembros de la familia real como el príncipe Carlos y su esposa Camila, y Guillermo y Catalina, así como el primer ministro David Cameron y otros líderes políticos.

    Tras la ceremonia religiosa, la reina participará en una recepción en Mansion House, la residencia oficial del alcalde de la City de Londres, mientras que su hijo Carlos, heredero del trono, la representará en otra en el histórico ayuntamiento de la capital.

    La familia real compartirá posteriormente un almuerzo que reunirá a unas 700 personas representativas de todos los ámbitos de la sociedad en el palacio de Westminster, donde se servirá un menú clásico británico compuesto por salmón marinado, cordero con espárragos y patatas aderezado de una oportuna salsa “Jubileo” y una “sinfonía de postres”.

    A continuación, la reina encabezará la procesión real que recorrerá el centro de la capital, acompañada de Carlos y Camila, en el “State Landau” de 1902, el mismo carruaje que usaron Guillermo y Catalina el día de su boda en abril de 2011.

    La procesión, que debería ser seguida por cientos de miles de personas, muchas de las cuales llevan horas esperando a la intemperie, culminará en el palacio de Buckingham, donde la reina cerrará con broche de oro las celebraciones con una aparición en el balcón.

    El palacio anunció el domingo que el príncipe Felipe, de 91 años, leal consorte de la reina desde hace 60 años, estaba “decepcionado” de perderse el final de los festejos del Jubileo.

    Rate this post

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí