Las pruebas de pretemporada habían sido muy prometedoras para Racing Point, que se preparó para recuperar en 2020 su lugar como “mejor del resto” en la máxima categoría. Sin embargo, la crisis motivada por el COVID-19 y la consecuente cancelación de las primeras nueve rondas del campeonato de F1 han dejado todo pausado.
La escudería donde compite el mexicano Sergio Pérez ha licenciado a buena parte de su personal mientras dura el cierre de las fábricas de los equipos y sigue con atención las negociaciones para bajar el tope presupuestario que entrará en vigencia en 2021.
“Tenemos que aprender que este tipo de cosas (la pandemia) pueden suceder”, dijo Szafnauer al sitio web oficial de la F1. “Debemos poner prácticas en marcha, tal vez un tope de costos más prudente para que si vuelve a ocurrir, estemos en una mejor situación financiera”.
El directivo, que mientras dura el receso trabaja para lo que será el cambio de Racing Point a Aston Martin el año próximo, reveló que la escudería propiedad de Lawrence Stroll ha podido reducir prácticamente toda salida de dinero en este momento en que los ingresos de han visto afectados por la falta de carreras.
“[La pandemia] ha tenido un impacto masivo. Hemos puesto el negocio en espera.
Actualmente estamos cerrados, así que no hubo ningún desarrollo. No se ha gastado mucho dinero, casi cero, lo que también es bueno. Hemos extendido el cierre, así que hay otras dos semanas, y anticipo que se extenderá de nuevo. Básicamente, todo está en pausa”, indicó.
