
El gabinete alemán aprobó hoy el proyecto de ley de Basilea III, el nuevo fundamento internacional para que los bancos puedan apoyarse en sus propios recursos en caso de una nueva crisis financiera y no depender del dinero de los contribuyentes.
México, 22 Ago. (Notimex).- Ese proyecto de ley sobre el marco de regulación global de los bancos pasará en octubre por el parlamento alemán, y si se le hacen correcciones, éstas deberán llevarse a cabo de forma que en diciembre quede lista y aprobada la ley, a fin de que entre en vigor el primero de enero del 2013.
Fuentes del gobierno alemán manifestaron que la aplicación de Basilea III es el proyecto central para la regulación bancaria y no deberá postergarse su entrada en vigor.
En Basilea III se asientan las nuevas reglas en materia de capital propio y de liquidez con que deben contar los bancos en el mundo. Si el banco en cuestión es grande e importante, hay reglas adicionales para éste, ya que si cae en problemas puede provocar una crisis en el sistema bancario internacional y financiero como ocurrió en 2008.
El hecho de que los bancos relevantes para el sistema fueran apoyados con dinero de los estados para evitar su desplome y por lo tanto el del sistema bancario y financiero, ha sido uno de los aspectos que mas críticas ha generado hasta hoy por parte de los contribuyentes en los diversos países.
Con la nueva reglamentación, los bancos ganarán en capacidad de resistencia propia ante una crisis y la vigilancia bancaria se fortalecerá en forma considerable.
El documento establece reglas mucho mas estrictas para los bancos grandes, y con la decisión de hoy del gabinete alemán, entra en la recta final para ser aplicado a partir del primero de enero del próximo año.
La supervisión bancaria podrá decidir, por ejemplo, que los altos ejecutivos de lo bancos no reciban bonos. Además en ese caso se le retirarán a la institución crediticia las ganancias que generó por haber violado o incumplido lo que establece Basilea III.
Las reglas de Basilea III entrarán en vigor a partir de 2013 y los ajustes de transición en los bancos deberán haber concluido en 2018. Las reglas centrales, sin embargo, entrarán en vigor el primer día del año próximo, tal y como un mayor monto de capital propio que para 2015 deberá ser del 4.5 por ciento.
Ese capital propio deberá poder ser líquido al corto plazo e incluye acciones y ganancias que ha acumulado el banco. Hasta ahora, la estipulación fue de 2 por ciento. A partir de 2016, los bancos deberán contar con un "colchón" o "amortiguador" adicional para fortalecer su capital.
Ese "amortiguador" deberá ser para 2019 de 2.5 por ciento del monto de los negocios clasificados como riesgosos en el balance del banco. Eso significa que en total, los bancos grandes deberán contar con capital adicional propio que pueda ser convertido en liquidez al corto plazo.
Si el capital de ese "amortiguador" es utilizado por el banco para otros fines, el órgano de supervisión cancelará el pago de bonos y otros incentivos financieros para los operadores y altos ejecutivos de los bancos.
El órgano de supervisión podrá ordenar a determinados bancos "amortiguadores" de capital adicionales en caso de que se perfilen riesgos en el sistema financiero.
Basilea III fue aprobado desde 2010 por el Grupo de los 20. Su elaboración la realizó el Banco Internacional de Pagos, con sede en Basilea, al que se conoce internacionalmente como el banco central de los bancos centrales.
Con las estipulaciones de regulación bancaria que establece Basilea III se mejorará la capacidad del sector bancario para afrontar perturbaciones ocasionadas por tensiones financieras o económicas de cualquier tipo, mejorará la gestión de riesgos y el bueno gobierno en los bancos y reforzará la transparencia de los bancos hacia las autoridades y hacia la opinión pública.
















