Ofrendas, espectáculos y gran tradición guerrerense están presentes en la Fiesta de Todos Santos, la cual contó con las actuaciones del primer actor Ignacio López Tarso y la cantante Astrid Hadad.
México, 3 Nov. (Notimex).- Este festival, organizado por la Secretaría de Cultura Guerrero, vive intensamente las tradiciones de Guerrero con ofrendas monumentales en Acapulco y Chilpancingo, además de espectáculos alusivos a esta festividad mexicana.
El auditorio al aire libre de Sinfonía del Mar, en el Acapulco Tradicional, lució pletórico de familias enteras y seguidores de la actriz y cantante Astrid Hadad, quien no sólo deleitó a su público con la música sino también de manera visual, gracias a su vestuario, entre el que se encontró un vestido formado con flores de cempasúchil.
En Chilpancingo, el festejo dio inicio con la apertura de la ofrenda monumental guerrerense, inaugurada por el Secretario de Cultura, Manuel Zepeda Mata y el director de Centros Culturales de la Secultura, Juan Carranza Soriano.
Ambos dieron la bienvenida a cientos de capitalinos al Palacio de la Cultura, donde se montó en el vestíbulo una gran pasarela de tradición, comida, máscaras, flores, copal, motivos religiosos, artesanías y un gran espíritu dedicado a los santos difuntos. La muestra estará hasta el domingo 3 de noviembre.
La Fiesta de Todos Santos en la capital guerrerense tuvo un programa lleno de tradición con danzas como Los Diablos y Los Mudos y la convivencia a través de la música de viento, comida y bebidas tradicionales, la participación de las compañías de danza folclórica infantil y contemporánea de la Secultura con montajes especiales para esta celebración tradicional.
En Acapulco, el jueves por la noche, una gran asistencia de público acapulqueño y turistas no perdieron la oportunidad de ver en vivo al primer actor Ignacio López Tarso interpretar uno de sus más grandes personajes de su legendaria carrera artística en México con "Macario".
De acuerdo con un comunicado de prensa, la programación continúa con la exhibición de las ofrendas monumentales en Acapulco y Chilpancingo, además del concurso de ofrendas marítimas en el Malecón de Acapulco y la presentación de la Orquesta Rena en Sinfonía del Mar.
