
México, 4 Ago (Notimex).- En México, las mujeres que trabajan amamantan a sus hijos 4.9 meses en contraste con las que no laboran y lactan 9 meses, indicó la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Isabel Crowley.
Durante el tercer Foro Nacional de la Lactancia Materna 2015, la funcionaria recordó que este año la Semana Mundial de la Lactancia Materna se enfoca en hacer posible la combinación del trabajo con la lactancia.
El propósito es que todas las mujeres, de manera independiente de la modalidad y el sector en el que laboren, puedan llevarla a cabo, afirmó.
“La posibilidad de que las madres tengan o aumenten la lactancia se reduce drásticamente en función de la disponibilidad de descanso, la cercanía de espacios de cuidado infantil al centro de trabajo, la existencia de espacios para la extracción y almacenamiento de la leche así como la duración de la licencia posnatal”, dijo Crowley.
Por ello, pidió difundir los beneficios que la lactancia materna tiene no sólo para los hijos y las madres, sino también para la sociedad y las empresas.
Pues dijo que esta práctica puede contribuir a mejorar la productividad y la satisfacción laboral reduciendo los costos derivados del ausentismo, mutación, reclutamiento y capacitación del personal.
Crowley detalló que estudios de la Unicef estiman que las empresas pueden generar retornos económicos adicionales de alrededor de ocho por ciento mediante la adopción de iniciativas que faciliten la lactancia a las mujeres trabajadoras.
Así, dijo, la ampliación de la licencia por maternidad o la reducción o flexibilización de la jornada laboral favorecen la mayor duración de la lactancia materna.
La funcionaria añadió que lo anterior podría compensar la pérdida de horas trabajadas con una mayor tasa de retorno al trabajo y la disminución del ausentismo laboral de las madres trabajadoras.
Explicó que si bien la decisión para amamantar y la duración de esta práctica es multifactorial, pues tiene que ver con aspectos individuales y del entorno asociados con servicios de salud y el ámbito laboral, hay un entorno hostil para la lactancia en México.
Crowley agregó que el objetivo del tercer Foro Nacional de la Lactancia Materna 2015 es poner énfasis en los factores laborales que inciden en que las madres amamanten o no a sus bebés.
“Queremos analizar en qué medida influye el tipo de ocupación, la duración, la flexibilidad o rigidez de la jornada laboral”, ver si en el momento de la reincorporación al trabajo existen las facilidades en el centro del trabajo, puntualizó.
Además, si la separación de los hijos por periodos largos incide en la decisión de practicar o no la lactancia materna y su duración, sostuvo.
Recordó que la lactancia es la forma más eficaz y económica de salvar vidas, porque la leche materna da al recién nacido nutrientes y defensas inmunológicas, reduciendo la probabilidad de infecciones.
También, mencionó que al “amamantar a los bebés crece el vínculo entre la mamá y el hijo o hija lo cual genera un mejor desarrollo psico-social”.
“Es momento de revertir las tendencias decrecientes de la lactancia en México y de luchar porque todos los sectores sociales entiendan la importancia y beneficio de la lactancia materna para contribuir a que los niños y niñas del país desarrollen a su pleno potencial desde una edad muy temprana”, agregó.
















