Ser visible es habitar espacios que también nos pertenecen y de donde hemos sido excluidas | Aracely Martínez | Ovaciones
“Hace falta construir estos indicadores que nos puedan ubicar, a nivel nacional, qué estados llevan un retraso en el reconocimiento de derechos. Hoy, hay muchas personas trans que cuentan con un acta de nacimiento con el reconocimiento de la identidad de género, pero no tienen una capacitación para ingresar a los espacios laborales o no cuentan con un perfil académico, por lo que es necesario generar políticas niveladoras para que estén en posibilidades de incorporarse a los espacios laborales”, indicó Suárez.
En entrevista con El Sol de México, la activista reprochó: “las personas trans son visibles solo por indicadores de muerte y no de vida”. De acuerdo con el Observatorio de Personas Trans Asesinadas, México ocupa el segundo lugar a escala mundial en asesinatos de personas de esta comunidad, con 51 casos en 2022, solo por debajo de Brasil, que registró 77 homicidios.
Según el Diagnóstico Nacional sobre la Discriminación hacia Personas LGBTI+ en México, elaborado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y Fundación Arcoíris en 2018, seis de cada 10 personas trans han vivido acoso, hostigamiento y discriminación laboral; pero no solo eso, integrantes de esta comunidad también han enfrentado despidos injustificados, negativa en la prestación de servicios de salud y falta de leyes que faciliten sus condiciones de vida.
Samantha Fritz, fundadora de Deuda Histórica, tiene dos licenciaturas, una en Antropología y otra en Sociología, pero no ejerció porque fue discriminada debido a su identidad de género. Intentó ingresar a la Secretaría de la Mujer capitalina, pero le advirtieron que su jefa sería una mujer transfóbica, por lo cual desistió. Hoy, a sus 66 años, carece de seguridad social: no tuvo un empleo formal.
Ferrán Baños, hombre trans y fundador de la organización Existimos, en Hidalgo, acudió a un consultorio privado en 2015, porque al inyectarse testosterona, como parte de su tratamiento de reasignación de sexo, tuvo un absceso, pero el médico lo corrió del lugar.
“(Al saber que era trans) el médico empezó con un discurso de las personas trans están locas y me dijo ‘yo no sé qué haces aquí, no te voy a dar nada’ y me sacó de su consultorio. Ese día, bajo la impotencia, el miedo y la rabia, no hice nada”, recordó.
El Diagnóstico Nacional Sobre Discriminación hacia personas LGBT indica que las personas trans reciben más comentarios peyorativos y discriminatorios, respecto al resto de integrantes de la diversidad sexual.
Lissette Mistral, integrante de la organización Deuda Histórica, al concluir su licenciatura en Contaduría Pública ingresó al mundo laboral ya como una mujer trans, como se ha percibido desde los siete años, aunque solo duró unos meses como auxiliar de contaduría, porque no había apertura a aceptar su identidad de género.
“Tuve que ser escort para generar ingresos y mantener una vida, que me podía dar mi trabajo, ya que, como chica atrás, ya no era fácil conseguir un empleo”, dijo.
La segunda encuesta de Trabajo Sexual, Derechos y No Discriminación, del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, establece que 67.3 por ciento de las mujeres trans que ejercen el trabajo sexual estarían dispuestas a dejar esta actividad si el gobierno les otorgara apoyos educativos, económicos, para abrir negocios; ayuda para personas de la tercera edad que ejercen este oficio o un empleo formal.