MÉXICO (Notimex).— La Cruz Roja Mexicana cumplió 102 años y en ese marco recibió la visita del presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Tadateru Konoé.
En la sede nacional de la benemérita institución, su titular Daniel Goñi Díaz, aprovechó la ocasión para entregar al también presidente de la Cruz Roja de Japón un nuevo cheque por un millón 700 mil pesos para apoyar a las víctimas del tsunami ocurrido en marzo de 2011.
Tadateru Konoé refirió que con esta cifra, la Cruz Roja Mexicana ha entregado más de 10 millones de pesos a su pueblo y reconoció a la institución como una de las principales que prestó ayuda humanitaria tras la catástrofe.
Destacó que dentro de las 187 sociedades nacionales, la benemérita institución mexicana se considera como una de las organizaciones humanitarias más grande del mundo a través de su red integrada por voluntarios.
Tadateru Konoé mencionó que espera culminar esta visita con un acuerdo de cooperación entre ambas instituciones y anunció que Cruz Roja de Japón realizará una conferencia internacional en la que se abordarán las consecuencias y planes de preparación en caso de desastre por energía nuclear.
Es necesario aprender a vivir con la energía nuclear y mientras exista, se deben desarrollar planes de acción de desastres, sin importar que tan desarrollada económica o tecnológicamente sea una nación, precisó.
Reconoció que en el caso de Japón en 2011, no había la preparación con especialistas que pudieran contrarrestar los efectos de una fuga radioactiva.
En su oportunidad, Goñi Díaz destacó que la Cruz Roja Mexicana a más de un siglo de su fundación sigue siendo un referente en atención de emergencias y en situaciones de desastre cumpliendo un sólo objetivo: aliviar el sufrimiento de las personas.
Explicó que para conmemorar dicha fecha se realizará la 45 Convención Nacional de Cruz Roja Mexicana en el estado de Puebla del 23 al 25 de febrero, la cual contará con la presencia de Tadateru Konoé.
Dijo que este donativo no hubiera sido posible de no ser por el esfuerzo y solidaridad de las y los mexicanos, sociedad civil y empresarios, como Sony Music México, que se unieron para reunir los recursos para el pueblo japonés.
