OTRA VISIÓN
Por Dr. Jorge Fernández
Conmemoremos el Día de la Mujer y celebremos su vida, su obra, sus logros, ellas son el inicio de la vida, ellas son la vida…
Hoy, al inicio del 8 de marzo, nos unimos en una celebración vibrante y apasionada que trasciende fronteras y corazones: el Día Internacional de la Mujer.
Más que una fecha, es un clamor universal, un himno a la valentía y al espíritu indomable de aquellas que han marcado el curso de la historia. Este día no es sólo un momento de reflexión; es un reconocimiento a la luz y la fuerza que las mujeres aportan al mundo, transformando cada rincón de la sociedad con su tenacidad, inteligencia, y amor.
Desde las sombras de la historia, mujeres valientes se levantaron, rompiendo cadenas, desafiando convenciones, y forjando un sendero de igualdad y justicia. Cada marcha, cada voz alzada, cada logro, ha sido un paso hacia un mundo donde la igualdad de género no sea un ideal, sino una realidad palpable. Recordamos a aquellas pioneras que no temieron enfrentar la adversidad, sus luchas tejidas en el tapiz de nuestra historia, inspirando a generaciones a seguir adelante con la antorcha del progreso.
En México y en cada rincón del planeta, el Día Internacional de la Mujer emerge como una luz de esperanza, iluminando los logros conquistados y aquellos sueños aún por alcanzar. En este día, nos congregamos no sólo para celebrar, sino para renovar nuestro compromiso con la causa de la mujer, reconociendo su papel insustituible en la construcción de un futuro más brillante y equitativo.
Que las calles se llenen de color y alegría, que cada paso en las marchas de hoy sea un reflejo del amor, el respeto y la admiración que sentimos por las mujeres en todas sus formas. Que la pasión y el fervor de nuestra lucha se contagie, convocando a unirse en un solo grito por la igualdad, el reconocimiento y el respeto. Es momento de elevar nuestras voces, no en un eco de discordia, sino en una sinfonía de unidad y esperanza.
Este 8 de marzo, extendemos una invitación a celebrar no sólo los logros, sino también la esencia misma de ser mujer: la fortaleza en la ternura, la sabiduría en la intuición, y la belleza en la diversidad. Que la conmemoración de hoy sea un recordatorio vibrante de que, juntos, podemos superar cualquier obstáculo, quebrar cualquier barrera, y alcanzar las estrellas.
Así pues, al celebrar el Día Internacional de la Mujer, celebremos el amor incondicional, la fortaleza inquebrantable, y la inspiración que cada mujer representa. Que este día sea un reflejo de todo lo que hemos logrado y de todo lo que aún podemos alcanzar cuando caminamos juntos hacia un futuro donde cada mujer pueda brillar con luz propia, en un mundo que las acoge, respeta, y celebra por todo lo que son y todo lo que serán.
MÉXICO VIVE!!!
VIVA MÉXICO!!!