
Villahermosa, 1 Dic (Notimex).- Existe un lugar en Tabasco en donde se comparte la cultura y tradición del cacao desde su cosecha hasta su transformación en chocolate, pero no sólo eso, sino que el público puede vivir una experiencia sensorial única, esto es dentro del DRUPA, Museo Interactivo del Chocolate.
Durante año y medio, las instalaciones están abiertas bajo la supervisión del chef Armando Muñoz, quien planeó esto desde hace tres años y medio.
“Queremos que se conozca todo lo que existe antes de la creación del chocolate, lo que hay para que llegue a una barra o una tableta”, declaró en entrevista con Notimex.
La experiencia DRUPA se divide en tres áreas, la primera se llama “Quibé”, donde los turistas visitan los plantíos de cacao, se aprende acerca de su crecimiento y cuidado.
“Quibé es el camino donde te internas en un sendero y experimentas camina entre el plantío del cacao”, dijo Muñoz. Un chef califica esta vivencia como muy dinámica, pues además hay una cata de las bebidas naturales, hechas con mucílago, que es la pulpa del cacao.
Después de esto se llega a la segunda etapa, “Kcho”, que es una contracción de la palabra cacao, que hace tiempo se escribía con “k” y “cho”, por chocolate.
Aquí se llega a una casa típica de la región con un sembradío y se realizan dinámicas para identificar las texturas y aromas del cacao y chocolate.
Asimismo, una de las áreas más grandes de la casa, la cocina, se convirtió en una sala de molienda y tostado, donde los visitantes pueden apreciar la transformación que hay entre el cacao y el chocolate, pasando por técnicas ancestrales, con trabajo en metate con molinos manuales y eléctricos, para poder hacer la pasta con la que se va a trabajar.
“Se explica cómo se tuesta el cacao, cómo se muele en el petate, en un molino te damos una porción, lo haces tú y obtienes una tableta que te puedes llevar”, aseveró.
Enseguida se llega a la sala DUA, donde se planea una degustación del cacao y el chocolate, con propuestas armónicas para el paladar.
“Aquí jugamos con el gusto, es la parte experimental y creativa de nuestra área, entonces se te da a degustar algo en dualidad, ya sea frío, caliente, sólido y líquido, dulce o amargo”, afirmó.
“En este momento lo que haces es sentarte en una sala y no sabes qué te van a dar relacionado con el cacao, este elemento tiene que estar muy presente y marcado”, subrayó.
Además de todo esto, se cuenta con una última experiencia que se abrió hace cinco meses, que se llama comida de pueblo, que se trata de conocer algunos platillos y bebidas elaboradas con el chocolate como ingrediente.
“Esto es parte de la cultura de México, no nada más es recibirte en la puerta y ya, sino que además es ofrecerte algo, entonces nosotros compartimos lo que tenemos en el día, no es un restaurante, no tenemos carta, ni menú, cocinamos lo que hay en el día y eso se te invita a comer”, expresó el chef.
La experiencia de DRUPA se creó, ya que se consideró que sería interesante para la gente conocer esta parte de la cultura de la cocina mexicana, que se hace con mucho esfuerzo, e ir sembrando estos conocimientos en los visitantes.
Muñoz dijo que la gente que asiste de repente tiene dudas en este tipo de proyectos turísticos; sin embargo, su equipo tiene la capacidad de atenderlos a todos, incluso grupos pequeños.
También consideró que es necesario que se difunda la cultura del cacao y se sepa que Tabasco es uno de los estados relevantes en donde se cosecha el cacao y se produce chocolate artesanal.
Por su parte, la chef Lizbeth Hernández Torres, opinó que el sexto Festival del Chocolate, que recién se llevó a cabo en el Parque Tabasco ha tomado más fuerza que en los años anteriores y se ha procurado exponer lo mejor, pues a esta reunión asiste bastante gente de diferentes partes del país, para conocer no sólo la ruta del chocolate, sino manglares, ríos y realizar algún deporte extremo.
















