Nuevo capítulo en la saga de traiciones e intrigas que protagoniza la cúpula del Cartel de Sinaloa. El abogado de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, negó este martes que su cliente haya secuestrado a Ismael El Mayo Zambada para entregarlo a las autoridades de Estados Unidos. Jeffrey Lichtman, el mismo hombre que representó a El Chapo en el llamado juicio del siglo de 2018, reapareció en la corte del distrito norte de Illinois, en Chicago, para asumir la defensa de uno de los herederos del capo y descartó también que su representado haya negociado su rendición con la justicia estadounidense. “No hubo ningún acuerdo con el Gobierno”, zanjó Lichtman, después de la primera aparición de Guzmán López ante un juez de ese país.
Las defensas de ambos narcotraficantes, arrestados de forma sorpresiva el jueves pasado en Nuevo México, viven una semana crucial en el inicio de los procesos judiciales contra sus clientes en Estados Unidos, pero también se han enfrascado en un nuevo cruce de declaraciones para tratar de salir bien librados en el llamado juicio mediático. Frank Pérez, el abogado de Zambada, aseguró el pasado fin de semana que su representado fue traicionado y secuestrado por Guzmán López, también conocido como El Güero o El Júnior. A pesar de que en las horas que siguieron a la detención ganó terreno la versión de una rendición pactada, la teoría del secuestro cobró fuerza esta semana a partir de los testimonios que funcionarios y agentes estadounidenses dieron bajo condición de anonimato a varios medios.
Lichtman rompió el silencio para fijar la posición del hijo de El Chapo. “Él no está siendo acusado de secuestro”, dijo el letrado con un dejo de ironía. “Cuando las autoridades lo acusen, entonces prestaré atención”, agregó para minimizar las declaraciones de Pérez. “Cuando los abogados tratan de marcar puntos con los medios con acusaciones como estas, las ignoro, porque no tienen sentido”. El escándalo crece alrededor de la figura de El Mayo, que pisó la cárcel por primera vez la semana pasada.
Lo más llamativo de las declaraciones del abogado de Guzmán López ―que también representa a Ovidio Guzmán, otro hijo de El Chapo que fue extraditado a Estados Unidos en septiembre pasado― fue que desmintiera el supuesto pacto para entregarse, un punto que a estas alturas prácticamente se daba por hecho a partir de la información que habían compartido el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y las autoridades estadounidenses. “Ya nos informaron que Guzmán López tenía pláticas con el Gobierno de Estados Unidos, que quería entregarse; eso es lo que el Gobierno de Estados Unidos está sosteniendo”, dijo el presidente mexicano en su conferencia matutina. El giro en las declaraciones de la defensa forma parte de las estrategias para enfrentar las acusaciones dentro y fuera de la corte.
Presentado con un uniforme naranja de la cárcel y esposado de pies y manos, Guzmán López se declaró inocente de una batería de cargos que incluye posesión de armas, delincuencia organizada, blanqueo de capitales y el tráfico de múltiples sustancias, entre ellas de fentanilo. Esa declaración inicial no le impide llegar a un acuerdo de colaboración con las autoridades estadounidenses en un punto más avanzado del proceso judicial. La juez ordenó que permaneciera en prisión.
El Güero figura en el expediente judicial junto a tres hermanos suyos ―Iván, Alfredo y Ovidio―, que están a la cabeza de la facción conocida como Los Chapitos, y con El Mayo, el socio con el que su padre construyó un imperio criminal que se extiende por casi 50 países y al que responde otra parte del Cartel de Sinaloa. Lichtman ya recibió la mayoría de las pruebas que la Fiscalía empezó a recopilar desde mediados de 2008 hasta la fecha, según un documento de la corte al que ha accedido este diario. Una nueva audiencia está prevista para finales de septiembre, de no haber prórrogas o cambios imprevistos.
El Mayo también se declaró inocente en una corte de Texas y renunció a su derecho a una audiencia preliminar, según consta en documentos oficiales. Se espera que el jueves vuelva a comparecer ante el juez para que su equipo legal reciba una actualización sobre el estado del proceso judicial. Al igual que los herederos de El Chapo, Zambada recurrió a un viejo conocido. Pérez fue el abogado de Vicente Zambada Niebla Vicentillo, su hijo, quien ya salió de la cárcel tras colaborar con la justicia estadounidense en el juicio contra Guzmán Loera. Está previsto que en los próximos días se defina también dónde enfrentará El Mayo los cargos que se le imputan, tiene causas abiertas en al menos cuatro jurisdicciones de Estados Unidos.
Cinco días después del arresto se multiplican las preguntas en México sobre cómo fue realmente la detención y qué saben las agencias de seguridad estadounidenses que aún no se ha hecho público. La Fiscalía General de la República (FGR) lleva a cabo su propia investigación para tratar de esclarecer, al menos, lo que sucedió en suelo mexicano. El delegado de la FGR en Sonora comentó a los medios que uno de los puntos que se busca determinar es si el avión privado en el que viajaron Zambada y Guzmán López partió de Hermosillo, la capital del Estado.
El gobernador Alfonso Durazo negó esa posibilidad horas más tarde, al asegurar que no había aeronaves que coincidieran con esas características en las bitácoras del día del arresto. En las indagatorias de la FGR también se pretende incluir en el expediente las declaraciones de testigos y los abogados de los capos, con dos versiones aparentes de lo sucedido. López Obrador se comprometió a dar a conocer los hallazgos. “Necesitamos tener más información y hablar con la verdad”, dijo el mandatario.
Articulo de: EL PAÏS