CARACAS (AP) — El excandidato presidencial de la oposición venezolana Edmundo González huyó al exilio tras obtener asilo en España, asestando un duro golpe a millones de personas que depositaron sus esperanzas en su incipiente campaña para poner fin a dos décadas de gobierno de partido único.
La repentina salida del país del que la oposición venezolana y varios gobiernos extranjeros consideraban legítimo vencedor de la contienda presidencial de julio fue anunciada a última hora de la noche del sábado por la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez.
Dijo que el gobierno del presidente Nicolás Maduro decidió conceder a González un salvoconducto para salir del país, apenas unos días después de ordenar su detención, para ayudar a restablecer “la paz y la tranquilidad política del país”.
González arribó el domingo a un aeropuerto militar cerca de Madrid, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, acompañado de su esposa y funcionarios españoles.
La líder de la oposición María Corina Machado dijo que González había temido por su vida si se quedaba.
“Su vida corría peligro, y las crecientes amenazas, citaciones, orden de aprehensión e incluso los intentos de chantaje y de coacción de los que ha sido objeto, demuestran que el régimen no tiene escrúpulos ni límites en su obsesión de silenciarlo e intentar doblegarlo”, escribió en la red social X, antes Twitter.
El gobierno español de centroizquierda señaló que la decisión de abandonar Venezuela fue sólo de González, que partió en un avión enviado por la fuerza aérea del país.
“He podido hablar con él y, una vez que ya se encontraba en el avión, me ha trasladado su agradecimiento hacia el gobierno y hacia España”, dijo Albares. “Por supuesto, le he trasladado nuestra alegría de que se encuentre bien, rumbo a España, y le he vuelto a reiterar el compromiso del gobierno con los derechos políticos de todos los venezolanos”.
Sánchez dijo en un discurso el viernes, antes de que se anunciara la salida de González, que el líder de la oposición era “un héroe, que España no va a abandonar”.
El responsable de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó el domingo por medio de un comunicado que “hoy es día triste para la democracia en Venezuela”, y reveló también que los holandeses habían participado en la ayuda a González.
“Ante la represión, persecución política y amenazas directas contra su seguridad y libertad, después de haber recibido hospitalidad en la residencia de los Países Bajos en Caracas hasta el 5 de septiembre, el líder político y candidato presidencial Edmundo González, ha tenido que pedir asilo político y acogerse a la protección que le ha ofrecido España”, expresó.
Borrell añadió que González “sería el candidato presidencial ganador de las elecciones” y que la UE mantendrá su apoyo al pueblo venezolano “en su aspiración democrática”.
En una carta el domingo a parlamentarios, el ministro de exteriores holandés Caspar Veldkamp dijo que Holanda había dado refugio a González en su embajada poco después de las elecciones. Añadió que González dijo a comienzos de septiembre que deseaba salir del país “y continuar la lucha desde España”.
La Organización de Estados Americanos (OEA), por su lado, respaldó en un comunicado la decisión de González y señaló que “Venezuela definitivamente no necesita ni un solo preso político más, ni un solo torturado más, no necesita ni una víctima más de violaciones sistemáticas de derechos humanos”.
El organismo hemisférico dijo que el gobierno venezolano “ha forzado el exilio” de González, al que consideró el “indudable” ganador de los comicios. Chile también reaccionó en un comunicado lamentando lo que califó como un “exilio forzado” del exdiplomático y el “hostigamiento y la violencia política de la que fue obtjeto”.
La salida de González de Venezuela también generó reacciones en las calles del país. Laura Vargas, una mujer desempleada, dijo a The Associated Press que “las pocas esperanzas que uno tenía se fueron con él. Entonces ya, le parece a uno ya que con eso se dijeron muchas cosas”.
Elizabeth Rodríguez, una trabajadora de publicidad, afirmó sentirse afligida, pero “a la misma vez pienso que él (González) está seguro donde está”.
González, exdiplomático de 75 años, fue el sustituto de última hora cuando se prohibió a Machado presentarse. Su campaña, desconocida para la mayoría de los venezolanos, despertó rápidamente las esperanzas de millones de personas desesperadas por un cambio tras una década de desplome económico.
Aunque el presidente Nicolás Maduro fue declarado vencedor de los comicios de julio, la mayoría de los gobiernos occidentales aún no han reconocido su victoria y exigen a las autoridades que publiquen un desglose de los votos. Mientras tanto, las hojas de recuento recogidas por voluntarios de la oposición en más de dos tercios de las máquinas de votación electrónica indican que González ganó por un margen de más de 2 a 1.
Las actas de escrutinio se consideran desde hace tiempo la prueba definitiva de los resultados electorales en Venezuela. En anteriores elecciones presidenciales, el Consejo Nacional Electoral publicó en Internet los resultados de cada una de las más de 30.000 máquinas de votación, pero el organismo controlado por Maduro no divulgó ningún dato esta vez, culpando a un supuesto ciberataque montado por sus opositores desde Macedonia del Norte.
El fiscal general, Tarek William Saab, firme aliado de Maduro, solicitó la detención de González después de que no compareciera en tres ocasiones en relación con una investigación penal sobre lo que considera un acto de sabotaje electoral.
Saab dijo a los periodistas que los registros de votación que la oposición compartió en internet eran falsos y un intento de socavar el Consejo Nacional Electoral.
El domingo, Saab señaló que la salida de González cierra “uno de los momentos más decisivos de la causa que se inició contra este ciudadano”. Aseguró que su despacho tuvo conocimiento del proceso desde el momento en que el exdiplomático ingresó a la embajada de España en Caracas.
Expertos de las Naciones Unidas y del Centro Carter, que por invitación del gobierno de Maduro observaron las elecciones, determinaron que los resultados anunciados por las autoridades electorales carecían de credibilidad. En un comunicado crítico con los comicios, los expertos de la ONU no llegaron a validar la victoria de la oposición, pero dijeron que las actas de votación publicadas en Internet parecen presentar todos los elementos de seguridad originales.
El político opositor exiliado Franco Casella declaró a RTVE que González seguiría haciendo campaña contra el régimen desde el extranjero en lo que denominó un papel de liderazgo dual con Machado, quien, según Casella, permanece escondida en Venezuela.
Dijo entender que algunas personas opositoras a Maduro puedan tener una sensación de “orfandad” por la salida de González pero, dijo que “que esto va a ser capitalizado de forma positiva… Esto no es momento de lágrimas o de penas, es el momento de entender como manteneronos unidos a pesar las acciones de la dictadura”.
España ha sido uno de los principales puntos de éxodo de venezolanos, sobre todo de aquellos que lideran la oposición al régimen de Maduro. Entre ellos, Leopoldo López, que huyó a España para reunirse con su familia en 2020, y Antonio Ledezma, que se marchó en 2017.
Unos 44.000 venezolanos emigraron a España en los seis primeros meses de este año. Las últimas estadísticas del Gobierno de 2022 decían que unos 212.000 venezolanos residían entonces en España.