OTRA VISIÓN
por Jorge Fernández H.
Hoy Viernes 1 de Agosto
En el IMELE, , Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia, El Doctorado Honoris Causa No Se compra, no se vende y no se improvisa… Se Honra, Se Gana, Se Merece
En un tiempo donde la crítica fácil se lanza desde el anonimato y el ataque circula con más velocidad que la verdad, es momento de alzar la voz con claridad: el Doctorado Honoris Causa no se compra, no se vende y no se improvisa. Se honra. Se gana. Se merece.
Durante los últimos días, algunas voces han intentado desacreditar este reconocimiento, sembrando dudas sobre su validez y sobre la seriedad de las instituciones que lo otorgan, pero esas esas voces omiten un hecho clave: este título no es académico, es honorífico. No es para quien paga, sino para quien deja huella.
No sabemos cómo operan otras organizaciones, ni descalificamos el trabajo de investigación que realizan algunos periodistas, pero hablaremos del el Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia (IMELE) que fue el primero en México en abrir un espacio formal y público para reconocer la grandeza humana en todos sus ámbitos. Fueron pioneros y con los años, con trabajo constante, construyeron una plataforma ética, transparente y seria para distinguir a quienes han transformado positivamente su entorno.
Muchos de quienes colaboraron con IMELE, aprendieron en IMELE, crecieron dentro del instituto y luego decidieron tomar su propio camino. Crearon nuevos claustros, desarrollaron proyectos independientes, y el IMELE no solo no se opone: si no los dejaron volar. Porque ellos creen que quien desea crecer, merece hacerlo. No los entristece; los honra saber que fueron una escuela, un punto de partida, para otros Claustros u organizaciones! Eso sí: cada organización es responsable de sus decisiones.
El IMELE no controla, no dirige ni responde por lo que otros hagan fuera de esta institución. Cada grupo tiene su estilo, su forma de elegir a sus candidatos, su manera de organizar sus ceremonias. IMELE no compite, respeta, porque como dijo Benito Juárez: el respeto al derecho ajeno es la paz. IMELE tiene su propio sistema, sus reglas, sus principios y bajo ellos han formado un legado limpio y firme.
A la fecha, IMELE ha reconocido a más de 2,400 líderes en México y en el mundo, hombres y mujeres que no pidieron nada, pero lo merecieron todo, que no buscaron el honor, pero lo encontraron porque su obra hablaba por sí sola. Nadie “compra” este doctorado. Hacen un aporte económico para cubrir los costos simbólicos de la ceremonia: toga, medalla, pin, título, guantes, Biblia, vela y otro para cubrir los gastos de la organización, realización de las ceremonias y el personal que lo opera, algo muy justo y digno y eso no lo convierte en mercancía, lo convierte en un evento compartido, porque el verdadero valor está en el reconocimiento, no en el envoltorio, ni el organización o la preparación.
Detrás de cada entrega, en IMELE, hay un consejo formado por Doctores, Maestros, Licenciados, con títulos académicos y cédulas profesionales, no solo honorarios y otra parte: DHC, de la misma o de otras Instituciones, profesionales íntegros, que saben que la grandeza no siempre cabe en un diploma, pero sí puede y debe ser reconocida. Esa es la esencia del Honoris Causa: ver donde otros no ven. Reconocer donde otros callan.
Reivindico hoy ese esfuerzo, Reivindico este título y lo hago con firmeza porque no hay crítica que pese más que una vida bien vivida una vida de esfuerzo y de ejemplo. No hay ataque que pueda borrar una trayectoria de trabajo y servicio, de las personas que lo reciben.
Quien ha sido honrado con este doctorado no tiene que defenderse: su historia lo defiende.
A quienes realizan trabajo de investigación sobre este tema, los invito a informarse y conocer, las muchas historias de gente notable que han sido reconocidos.
Y a quienes han sido distinguidos, les recuerdo algo más fuerte que cualquier ruido: el Doctorado Honoris Causa es un símbolo de respeto, un acto de admiración profunda, una muestra viva de que la excelencia existe y merece ser celebrada, porque este título no es un papel, es una historia de vida convertida en homenaje, es la cima que se alcanza cuando la grandeza ya no puede ser ignorada.
FELICIDADES IMELE, Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia, por 31 años de trabajo, en la Capacitación de las mejores Instituciones y Empresas del País y por 12 años de Construcción de uno de los mejores Claustros Doctorales de México y el Mundo y Felicidades también a los otros Claustros que siguieron ejemplo de IMELE, reconocen grandes hombres y mujeres y también aportan cosas positivas a México y el mundo!!!
Totalmente de acuerdo es una Institución seria y de prestigio,no lucrativa formada por una familia estudiosa ejemplar, han formado una gran familia de Doctores Honoris Causa y han prestigiado la Institución, plural reconociendo a quienes a través de su camino han contribuido por México en las diversas trincheras fomentando la hermandad y la unidad.
Es un honor. Que existan instituciones
Cómo tutorial IMELE. Y otras que sigue la línea . De la verdad. La razón. Los valores. Tan ausentes hoy en nuestras sociedades. Muchas. Muchas felicidades por existir
Siempre es grato leer la trayectoria de las personas que están en su claustro, pues son el ejemplo a seguir para los que creemo que alcanzar las metas están muy lejanas. Es bueno aclarar la diferencia entre un doctorado honorífico y uno académico, pues he visto que algunas personas se atreven a llamarlo “patito” y eso es porque lo confunden con uno de grado académico. Felicidades por lo que hacen.