EL SECRETARIO DE HACIENDA, JOSÉ ANTONIO MEADE, DURANTE LA CLAUSURA DEL III FORO GLOBAL DE POLÍTICAS PÚBLICAS DE LA ALIANZA PARA LA INCLUSIÓN FINANCIERA…
Quintana Roo, 30 de septiembre de 2011.- Muy buenas tardes, me da mucho gusto acompañar al Presidente Felipe Calderón Hinojosa en este foro, me da mucho gusto hacerlo de la mano y en compañía del señor gobernador, Roberto Borge. Felicito a su Alteza Real, la Princesa Máxima de los Países Bajos, enviada especial del Secretario General de Naciones Unidas para Finanzas Incluyentes para el Desarrollo, y Patrona Honoraria de la Asociación Mundial para la Inclusión Financiera, por su esfuerzo para impulsar el acceso y uso de servicios financieros. Saludo con afecto a todos los miembros de la Alianza Para la Inclusión Financiera que están de visita en México.
Gracias a la labor de todos ustedes esta Alianza ha logrado de manera exitosa que los países en desarrollo cuenten con una plataforma de intercambio, de conocimiento y de experiencia en materia de acceso a los servicios financieros básicos. Hoy en día México cuenta con condiciones macroeconómicas favorables, con niveles de precios estables, y con balances externos y fiscales adecuados. Las necesidades de refinanciamiento en los mercados externos están cubiertos hacia el 2012; el nivel de reservas internacionales es de poco más de 136 mil millones de dólares, y se renovó la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional.
A pesar de que hay riesgos asociados con el contexto internacional, México no tiene hoy ninguno de los desequilibrios que se observan en otras economías. El sistema bancario mexicano es sólido y solvente. A partir de mediados de 2010 se observa una reactivación con crecimientos positivos en el otorgamiento de crédito al sector privado; todo esto ha sido posible gracias a la política prudencial y a la disciplina con la que se han manejado las finanzas nacionales en los últimos años; por ello, la economía mexicana cuenta con los fundamentos necesarios para continuar creciendo aprovechando las perspectivas estructurales saludables y una demanda más balanceada entre fuentes externas e internas.
Esta estabilidad ha sentado las bases para emprender acciones en materia de competencia e inclusión financiera. 2A partir de una estimación realizada por el Banco Mundial en 2004, el nivel de la inclusión financiera en México, medida en términos de productos de captación tradicional, era del 25 por ciento. Al comparar dicha estimación con los resultados de la Encuesta Nacional de Uso de Servicios Financieros realizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se observa que entre 2004 y 2009 el porcentaje de la población con un producto tradicional de ahorro pasó de 25 a 48 por ciento. Estamos seguros que al final de esta administración esta cifra será sustancialmente más alta. Si consideramos el uso de al menos un producto o servicio financiero formal, el porcentaje se incrementa al 60 por ciento de la población. Los avances requeridos, los avances observados han requerido de la coordinación a nivel nacional por parte de las autoridades para que los cambios legislativos y regulatorios necesarios en cada uno de sus mandatos se realicen en el mismo sentido creando un entorno adecuado para dar acceso a cada vez más gente y de mejor manera a servicios financieros.