En un emocionante desenlace, España logra su clasificación a la final del Mundial Femenil 2023, marcando un hito en su historia futbolística. En un partido electrizante contra Suecia, las españolas emergieron victoriosas con un marcador de 2-1, gracias a dos goles anotados en los minutos finales del encuentro.
Fue Salma Paralluelo quien abrió el marcador para España en el minuto 81, con un impresionante disparo de derecha tras un preciso centro de Jennifer Hermoso. Sin embargo, la respuesta de Suecia no se hizo esperar, y Rebecka Blomqvist logró el empate al minuto 88. Pero la emoción no terminó ahí, ya que un minuto después, la lateral izquierda Olga Carmona recobró la ventaja para España en un emocionante cierre del partido.
El camino hacia la final del Mundial Femenil 2023 ha sido verdaderamente emocionante para “La Roja”. Su brillante desempeño en el torneo, celebrado en Australia y Nueva Zelanda, les permitió superar a rivales destacados como Países Bajos y Suecia, esta última rankeada tercera en el FIFA.
El otro finalista se determinará en el enfrentamiento entre Australia e Inglaterra, el cual se llevará a cabo el próximo miércoles en Sídney.
El épico partido tuvo lugar en el majestuoso Eden Park de Auckland, el estadio más grande de Nueva Zelanda, donde más de 43,000 espectadores se congregaron para presenciar la acción en vivo.
La alegría inundó al equipo español, con celebraciones llenas de abrazos y gritos de felicidad, mientras que las suecas experimentaron una mezcla de desilusión y tristeza al ver esfumarse su sueño de disputar la final.
Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, figuras prominentes de España, se unieron en el campo desde el inicio, un acontecimiento poco común durante el torneo debido a la recuperación de Putellas de una lesión de rodilla.
Teresa Abelleira, una pieza fundamental en la estrategia del técnico Jorge Vilda, nuevamente brilló en el medio campo español, aportando pausa y equilibrio al equipo.
La defensa sueca, liderada por Amanda Ilestedt y Magdalena Eriksson, presentó un desafío para el trío ofensivo español, mientras que Stina Blackstenius y Kosovare Asllani generaron problemas en la zona defensiva hispana.
La marca ajustada de la sueca Filippa Angeldal sobre Alexia Putellas limitó sus movimientos, llevando a Aitana Bonmatí a ser el motor de las acciones ofensivas de España.
Si bien España mantuvo una mayor posesión del balón en la primera mitad, tuvo momentos de tensión al conceder dos saques de esquina consecutivos hacia el final, una de las armas más letales de Suecia.
En el segundo tiempo, Vilda optó por el cambio de Alexia Putellas por la veloz Paralluelo, cuya energía dinamizó el ataque español. Sin embargo, las suecas demostraron soltura en su juego ofensivo, mientras que España luchaba por mantener su estilo de posesión y pase.
Justo cuando parecía que el partido se dirigía a la prórroga, los tres goles que sellaron el destino del encuentro a favor de España llegaron en un emocionante final, asegurando su histórico pase a la final.
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