Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Consejo de Seguridad del organismo condenaron hoy la toma del gobierno de Malí por el Ejército y llamaron a restaurar el orden constitucional en ese país de África.
“Los miembros del Consejo de Seguridad condenan en los términos más enérgicos la toma violenta del gobierno democráticamente electo de Malí por parte de algunos elementos de las fuerzas armadas”, indicó el Consejo en una declaración presidencial aprobada este jueves.
El documento también llamó a los elementos que tomaron el poder a que garanticen la seguridad del presidente Amadou Toumani Toure, la liberación de todos los funcionarios malienses detenidos, y los llamaron a que regresen a sus cuarteles.
Urgieron también al regreso del orden constitucional y que se preserve el proceso electoral como estaba previsto. Asimismo, llamaron a las partes a ejercer la máxima calma y a evitar nuevos actos de violencia.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, también pidió la inmediata restauración del orden constitucional y reiteró la ayuda del organismo que encabeza para trabajar con los actores relevantes a fin de preservar el avance democrático en ese país las últimas dos décadas.
Mientras tanto, Abdulaziz Al-Nasser, presidente de la Asamblea General de la ONU, condenó todos los reportados “actos de violencia, quebrantamiento de la ley y saqueos”.
Informes de prensa dijeron que la actividad en Bamako, la capital maliense, se encuentra prácticamente paralizada tras el ataque la víspera en el Palacio Presidencial con la intención de deponer al presidente Toumani Toure, a un mes del fin de su mandato.
Los militares amotinados afirmaron además que han detenido a tres ministros. Asimismo, decretaron un estado de sitio y anunciaron la suspensión de la Constitución.
El motín comenzó como una protesta en un cuartel contra la incapacidad del gobierno para enfrentar a grupos armados y rebeldes secesionistas de la etnia Tuareg, en el norte del país, que se transformó con el paso de las horas en un virtual golpe de estado.
Hasta el momento, medio centenar de miembros de la guardia presidencial han sido reportados como víctimas de los violentos enfrentamientos de la víspera.