Deslumbrante y sin retoques aparece con su bello rostro a los 71 años con un gesto risueño, ataviada con un magnífico abrigo estampado floral de Maison Margiela.
La portada de este número de Vogue Italia es la trigésima octava para ella.
“Me siento honrada y halagada (y también siento cierta inquietud) por esta foto sin retoques”. “Quiero agradecer a todos los miembros del equipo, al fotógrafo súper talentoso @zhonglin_ y en particular a Francesca Ragazzi @franragazzi jefa de contenido editorial por esta atrevida portada y por pedirle a mi querido Gian Luca Farinelli, director de @cinetecabologna, que me entrevistara”.
“Esta sí es una portada para saborear”, y “De esto se trata la belleza real”, fueron algunos de los comentarios.
A lo que la propia Rossellini dice a la revista Vogue Italia: “¡Gracias por dejarme mis arrugas!”.