El ejército israelí realizó el miércoles una “operación antiterrorista” de envergadura inhabitual en cuatro localidades y dos campos de refugiados de Cisjordania ocupada durante la cual eliminó, según su reporte, a nueve combatientes.
En la Franja de Gaza, devastada por más de diez meses de guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) suspendió sus operaciones, tras el bombardeo de un vehículo de la ONU.
La violencia en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967, se incrementó desde el inicio del conflicto de Gaza, desatado el 7 de octubre por una letal incursión en el sur de Israel de milicianos de Hamás.
El ejército israelí lanzó una “operación antiterrorista” con bombardeose incursiones con convoyes blindados en las ciudades de Yenín, Naplusa, Tubas y Tulkarem y contra dos campos de refugiados.
Las fuerzas israelíes indicaron que “eliminaron a nueve terroristas” y la Media Luna Roja palestina cifró también en nueve el número de palestinos muertos, añadiendo que hubo 15 heridos.
Según Hamás tres muertos en el campo de refugiados de Yenín son miembros de su brazo armado.
La ONU advirtió que esta operación “corre el riesgo de agravar seriamente una situación ya catastrófica”.
Israel, como potencia ocupante, debe cumplir sus obligaciones según el derecho internacional”, declaró la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
“La destrucción es enorme. Atacaron infraestructuras en el campo de Nur Shams, destruyeron la red de agua y alcantarillas”, señaló a AFP Hakim Abu Sariyeh, empleado municipal de Tulkarem.
“El ejército [israelí] destruyó la red de infraestructuras del campo de Nur Shams (…). Está claro que tienen un plan que apunta (…] a todos los campos de Cisjordania”, declaró el gobernador de Tulkarem, Mustafa Taqataqa.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, más de 650 palestinos murieron en Cisjordania ocupada por acciones del ejército o de colonos israelíes, según un recuento con base en datos de la Autoridad Palestina, que administra parcialmente esa región.
Del otro lado, al menos 20 israelíes han muerto en ese territorio, entre ellos soldados, atacados por palestinos o en operaciones militares, según datos oficiales israelíes.
Un portavoz del ejército israelí relativizó la importancia de la operación del miércoles, indicando que no era “muy diferente ni especial” respecto a otras anteriores.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, señaló que se buscaba “desmantelar las infraestructuras terroristas irano-islamistas” en Cisjordania.
El movimiento palestino Yihad Islámica, aliado de Hamás, denunció una “guerra abierta por parte del ocupante” israelí, a fin de “imponer una nueva situación en el terreno para anexionar Cisjordania”.
Entretanto, Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra colonos israelíes en Cisjordania e instó a Israel a luchar contra estos grupos “extremistas”.
La violencia de los colonos extremistas en Cisjordania provoca un intenso sufrimiento humano, daña a la seguridad de Israel y compromete las perspectivas de paz y de estabilidad”, declaró el portavoz del departamento de Estado, Matthew Miller.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, criticó esa iniciativa.
Israel considera muy grave la imposición de sanciones contra ciudadanos israelíes. La cuestión es objeto de intensas discusiones con Estados Unidos”, dijo Netanyahu.
El ejército israelí admitió que había fracasado en impedir el ataque por un centenar de colonos judíos de una aldea palestina el 15 de agosto, en un incidente que generó protestas internacionales.
El general de división Avi Bluth calificó ese ataque contra la aldea de Jit, que dejó un muerto, como un “acto terrorista muy grave” e indicó que el caso “no se cerrará hasta que los autores comparezcan ante la justicia”.
En Gaza, la Defensa Civil dio cuenta de al menos 12 muertos en nuevos bombardeos en el centro y el sur.
El Programa Mundial de Alimentos anunció la suspensión “hasta nuevo aviso” de los movimientos de su personal en Gaza, luego de que uno de sus vehículos fue alcanzado el martes por disparos israelíes.
“Es totalmente inaceptable”, declaró en un comunicado Cindy McCain, directora de esa agencia de la ONU, al confirmar el “último de una serie de incidentes inútiles vinculados con la seguridad que han puesto en peligro la vida de nuestros equipos en Gaza”.
El conflicto en Gaza comenzó luego del ataque de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel que resultó en la muerte de mil 199 personas, en su mayoría civiles.
Los milicianos secuestraron además a 251 personas, de los cuales 105 continúan en Gaza, incluidos 34 que los militares israelíes declararon muertos.
En respuesta, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una vasta ofensiva que ya ha dejado 40 mil 534 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Los países mediadores entre Israel y Hamás -Catar, Egipto y Estados Unido- tratan de lograr una tregua y la liberación de rehenes a cambio de palestinos presos en Israel.
Una delegación israelí llegó a Doha el miércoles para conversaciones de “nivel técnico” con los mediadores, según una fuente cercana a las negociaciones.
Articulo de: EXCELSIOR
