El expresidente de Estados Unidos Joe Biden, de 82 años, atraviesa una nueva etapa de su vida marcada por la adversidad, luego de haber sido diagnosticado con una agresiva forma de cáncer de próstata con metástasis en los huesos. La noticia llega apenas semanas antes del décimo aniversario del fallecimiento de su hijo Beau Biden, quien murió en 2015 víctima de un cáncer cerebral.
Este nuevo diagnóstico se suma a una serie de tragedias personales que han definido la vida pública de Biden durante más de cinco décadas: la pérdida de su primera esposa y su hija pequeña en un accidente automovilístico en 1972, la muerte de su hijo Beau, los problemas de adicción de su hijo Hunter, y más recientemente, su salida anticipada de la carrera presidencial por preocupaciones relacionadas con su salud mental y física.
Sus aliados lo describen como un “luchador” incansable. “Joe Biden siempre ha sido un luchador, y sé que eso no cambiará mientras enfrente esta enfermedad”, expresó el senador Chris Coons, de Delaware, uno de sus más cercanos colaboradores. La familia Biden, según un comunicado oficial, está revisando las opciones de tratamiento junto con un equipo médico especializado.
Desde que dejó la Casa Blanca, Biden ha mantenido un perfil bajo, repartiendo su tiempo entre sus residencias en Delaware y su oficina en Washington, aunque ocasionalmente participa en eventos y da discursos públicos. Su diagnóstico ha reavivado el debate sobre su legado y el impacto de su avanzada edad durante su presidencia.
Durante su mandato, Biden impulsó con fuerza la iniciativa “Cancer Moonshot”, orientada a reducir la tasa de mortalidad por cáncer en un 50 % en los próximos 25 años. En agosto de 2024, reafirmó su compromiso con este objetivo al anunciar nuevas inversiones en investigación y alianzas internacionales.
Figuras como Barack Obama han mostrado su apoyo: “Nadie ha hecho más por encontrar tratamientos innovadores para el cáncer que Joe, y estoy seguro de que afrontará este desafío con la determinación y la gracia que le caracterizan”, escribió el exmandatario en redes sociales.
Pese a su frágil estado de salud, Biden sigue comprometido con la causa que su hijo Beau le pidió continuar: ayudar a los demás. “Dame tu palabra, papá. Todo irá bien”, fueron las palabras de Beau que hoy resuenan más fuertes que nunca en el corazón del exmandatario.