Katy Perry ha presentado por primera vez a su hija en público.
Durante el último de sus conciertos en la residencia musical de Las Vegas, la cantante dedicó un bonito homenaje a la pequeña Daisy Dove, fruto de su relación con el actor británico Orlando Bloom, quien también se encontraba entre el público.
El momento más emotivo de la noche llegó cuando la intérprete estadounidense proyectó imágenes de su hija en una pantalla gigante y con lágrimas en los ojos le dedicó estas tiernas palabras que emocionaron a todos los presentes.
“Daisy, te quiero mucho, eres mi mejor amiga. Me alegro mucho de que estés aquí”, expresó. “Cuando la conocí fue como si todo el amor que siempre estaba buscando finalmente apareciera. Ella me recuperó, me curó y me mostró cómo jugar de nuevo. Así que este espectáculo es para el niño interior de todos y para la esperanza de que tal vez si todos pudiéramos ver la vida a través de los ojos de un niño, seríamos libres”.
La niña, rubia y con las mejillas sonrojadas, iba vestida de Minnie con un llamativo traje rojo de lunares blancos y auriculares rosas para proteger sus oídos del volumen del show, y recibió con una gran sonrisa las palabras de su madre, quien también lanzó un cariñoso mensaje a su pareja y padre de la criatura, describiéndolo como un “padre ejemplar” y un “sistema de soporte increíble”.
El protagonista de Piratas del Caribe disfrutó junto a su hija del increíble y colorido concierto de Perry, cantando y bailando sus canciones.
La maternidad ha tenido un profundo impacto en Perry, quien tituló su espectáculo “Play” [jugar] y aunque no ha podido casarse con Bloom (o no lo han hecho público) desde que anunciaron su compromiso debido a la pandemia del Covid y al nacimiento de su hija en el 2020, se han convertido en una de las parejas más admiradas del mundo del espectáculo.
Articulo de: Pilar Sopeséns (People en español)
