En un inusual giro de los acontecimientos, la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico ha sido traspasada de Chile a Perú tras un conflicto diplomático que involucró a México. La canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, recibió oficialmente el mando del bloque comercial, abogando por mantener la alianza como un mecanismo de integración pragmático y libre de politización.
El impasse diplomático surgió cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se negó a entregar la presidencia a la mandataria peruana, Dina Boluarte, argumentando que no reconocía su legitimidad como sucesora constitucional. Esto llevó a Chile a ofrecerse como intermediario para presidir la alianza durante un mes y finalmente concretar el traspaso.
En una ceremonia en Santiago de Chile, el canciller chileno, Alberto van Klaveren, traspasó oficialmente la presidencia a su homóloga peruana, Ana Cecilia Gervasi. Aunque los presidentes chileno y peruano no estuvieron presentes en el evento, la entrega marcó un hito para la Alianza del Pacífico, que representa la octava potencia económica mundial y concentra el 41% del PIB de América Latina y el Caribe.
El respaldo de López Obrador al expresidente peruano Pedro Castillo, quien enfrenta un proceso judicial por un intento de golpe de Estado fallido, generó tensión adicional en el bloque. Incluso el presidente colombiano, Gustavo Petro, cuestionó la legitimidad de la líder peruana. Sin embargo, el canciller chileno destacó que los cuatro países involucrados, Chile, Perú, México y Colombia, alcanzaron un consenso para garantizar la continuidad de la alianza.
Ana Cecilia Gervasi agradeció la mediación de Chile y expresó su aprecio hacia Colombia y México por su buena disposición para finalmente concretar el traspaso. En sus palabras, la canciller resaltó la importancia de mantener la Alianza del Pacífico como un mecanismo pragmático y libre de politización desde su creación en 2011.
Esta iniciativa de integración comercial ha sido un éxito en la región, y los miembros de la Alianza del Pacífico están comprometidos a seguir trabajando juntos para fortalecer sus lazos económicos. Con el liderazgo de Perú en la presidencia pro tempore, se espera que el bloque continúe avanzando en beneficio mutuo y en busca de nuevos logros para América Latina y el Caribe.
En resumen, la entrega de la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú representa un paso significativo en medio de un complejo panorama diplomático. El llamado a mantener el enfoque pragmático y libre de politización se convierte en un pilar clave para mantener el éxito y la relevancia de esta importante alianza comercial en la región.
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