Por Armando Córdova
Aunque la gente que nos ha ayudado en el pasado pueda después darnos la espalda, esa no es razón para olvidar sus buenas obras.
Reconoce la experiencia que ha sido creada por tus relaciones pasadas.
Date cuenta que sin esa experiencia, no estarías donde estas ahora, ni serias quien eres ahora.
Suelto el resentimiento, el PERDÓN es la respuesta.