OTRA VISIÓN
Por Dr. Jorge Fernández
En un encuentro divino que despierta la esperanza y la fe en nuestro país, las candidatas a la Presidencia de la República, Xochitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, han emprendido un viaje significativo hacia la cuna de nuestra religión católica, dirigiéndose al encuentro con Su Santidad, el Papa, en el Vaticano. Este acto, cargado de simbolismo y trascendencia, resalta no solo el llamado de Dios, sino también la importancia de la guía espiritual en la política y la vida pública.
Nos llena de satisfacción que estas dos mujeres, pilares de la política mexicana, hayan respondido al llamado divino, mostrando su compromiso no solo con los ciudadanos, sino también con los valores y enseñanzas de nuestra fe católica. El Papa Francisco, un jesuita amado y venerado por su congruencia y devoción, representa la guía suprema para los católicos de todo el mundo.
En particular, resaltamos la labor de mi querido amigo Héctor Suleimán y su hermano Mauricio, a quienes Claudia reconoció, la han orientado y apoyado, para que esta visita fuera pisible. Gracias a su guía, Claudia ha logrado un encuentro exitoso con el Papa, prolongándose durante más de 45 minutos, en los cuales se compartieron valiosos consejos de vida.
En las encuestas, Claudia Sheinbaum se perfila como la próxima Presidenta de México, y este encuentro con un líder tan influyente y conciliador como el Papa, sin duda, reafirma su posición.
Por otro lado, Xochitl Gálvez relata su experiencia con el Papa como un momento profundamente espiritual, que tocó su corazón y reafirmó su compromiso con los valores cristianos en su carrera política. Su visita, al igual que la de Sheinbaum, es un testimonio de respeto y devoción.
Es inspirador ver cómo estas dos destacadas candidatas han buscado en el Vaticano la inspiración y la guía divina. Sus acciones son un claro ejemplo de cómo la fe y la política pueden confluir para el bien común, buscando siempre lo mejor para nuestro México.
En nuestra columna OTRA VISIÓN, lunes, miércoles y viernes y en nuestra ORACION POR MÉXICO de los martes, jueves y sábados, elevamos nuestras voces para pedir que la presencia de Dios ilumine a México y guíe a nuestras líderes en esta campaña, para que sus decisiones estén marcadas por la sabiduría, la justicia y el bienestar de nuestra nación.
Concluyo esta columna con un sentimiento de profunda gratitud hacia Dios, pidiendo su bendición continua para hacer de México un país mejor, más unido y más justo. Que la inspiración divina sea la luz que guíe a Claudia y Xochitl en su camino hacia la presidencia, por el bien de todos los mexicanos.
MÉXICO VIVE!!!
VIVA MÉXICO!!!
“Veni, vidi, vici” (vine, ví, vencí)