Las orquídeas son flores que destacan por su elegancia, pero también por sus exigentes cuidados para que no se marchiten rápidamente. Si tienes una orquídea en casa, te explicamos por qué deben estar en macetas transparentes.
¿En qué tipo de macetas deben estar las orquídeas?
La mayoría de las plantas que compramos para embellecer nuestro hogar las encontramos en macetas oscuras o de distintos colores. Pero, cuando se trata de orquídeas, es importante elegir la maceta en la que deseamos tenerla para evitar que se marchite en días.
Las orquídeas deben cultivarse en macetas transparentes porque sus raíces realizan fotosíntesis, lo que les permite absorber energía adicional de la luz. En su hábitat natural, estas plantas crecen sobre los árboles y sus raíces están expuestas a la claridad. Por ello, una maceta opaca oscura puede afectar su desarrollo, causando que no sobreviva.
Además, las macetas transparentes facilitan el monitoreo del estado de las raíces. Si estas se ven blancas o grises, significa que la planta necesita agua; si son verdes, indica que la humedad es suficiente. Observar las raíces permite detectar signos de pudrición o enfermedades que pueden dañar a tu hermosa orquídea.
Otra razón para mantenerla en este tipo de macetas es que mejoran el drenaje y la ventilación. De esta forma evitas el exceso de humedad o la acumulación de hongos, una de las principales causas por las que se apagan rápidamente.
¿Cómo cambiar a las orquídeas de maceta?
Si tienes a tus orquídeas en macetas que no son trasparentes, lo más recomendable es que las trasplantes para que te duren por años. Aquí te décimos cómo hacerlo adecuadamente para que no dañes sus raíces porque sí, son plantas muy delicadas.
- Preparación de la nueva maceta y sustrato: elige una maceta ligeramente más grande que la actual, asegúrate de que tenga orificios de drenaje adecuados para que no se encharque. Prepara un sustrato compuesto de corteza de pino, perlita y carbón vegetal, que proporciona la aireación y el drenaje necesarios para las raíces.
- Extracción cuidadosa de la orquídea: antes de retirar a la planta de su maceta, permite que las raíces se deshidraten ligeramente. De esta manera, evitas que se dañe. Luego, saca a la orquídea de su maceta actual con cuidado, evitando romper o lastimar las raíces.
- Limpieza y poda de las raíces: revisa las raíces y, con herramientas esterilizadas, corta aquellas que estén muertas, dañadas o enfermas. Las raíces saludables suelen ser de color verde o blanco; las marrones o negras indican problemas y deben eliminarse para prevenir enfermedades.
- Trasplante y riego: coloca a tu orquídea en la nueva maceta transparente, distribuyendo las raíces uniformemente sobre el sustrato. Agregue más sustrato alrededor de las raíces, pero asegúrate de no compactarla en exceso para permitir una buena circulación de aire.
Finalmente, riega a tu orquídea adecuadamente y colócala en un lugar con luz indirecta, evitando la exposición directa al sol durante los primeros días.
Ahora que ya sabes por qué tus orquídeas deben permanecer en macetas transparentes, no dudes en trasplantarlas en caso de que las mantengas en otro tipo de macetas. ¡Cuídalas mucho! Te aseguro que con estos consejos hasta te darán más orquídeas.
Fuente:
Nancy Rosales-https://www.excelsior.com.mx/trending/por-que-las-orquideas-deben-estar-en-macetas-transparentes/1701615
