“Hay dos cosas que yo nunca he sido en mi vida, ni hipócrita ni mustia”, mencionó al programa Venga la alegría (TV Azteca). “¿Sabes qué es para mí ser mustio? Vivir una realidad y ocultarla, mostrar una sonrisa detrás de un infierno, y esa no fue la educación que yo di ¿Quién sabe dónde la habrá aprendido? ‘¿Entendiste’ [advirtió como enviado un mensaje a Emilio Osorio]”.
Su hijo le faltó al respeto y no se lo va a permitir. “Hablaba conmigo en el transcurso de dos horas y me platicaba sus experiencias con el carácter de su papá. Porque Juan es un hombre de carácter fuerte, controlador”, explicó.
“Han sido conversaciones duras para mí, conversaciones en las que me ha faltado al respeto, en las que se ha portado igualado, como si estuviera hablando con un amigo”, agregó. “Dejaste de ser esa persona que todos presumimos que es madura e inteligente ¿o te sobreestimamos? o ¿te hemos hecho tanto y tan seguro, tan seguido, que ya te la creíste?”.
Niurka Marcos aplicó el mismo distanciamiento que con el padre del joven, Juan Osorio, y le retiró el habla. Quizá más adelanta limen asperezas y se dé la reconciliación entre madre e hijo.
“‘Te estás enfrentado cuerpo a cuerpo con tu madre, esta es una guerra de poder, pues muy sencillo… estás bloqueado, para que acompañes a tu papá'”, mencionó. “He vivido momentos con mis hijos en los que he quedado rota”.
Articulo de: Carolina Amézquita Pino (People en español).
Compartido por: Fer Núñez.