
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) alista su segundo programa de la temporada, intitulado Amor de oriente y occidente, con obras de Hector Berlioz, Nicolai Rimski-Korsakov y Tamara Miller, dedicadas al tema del amor, informó Ludwig Carrasco, titular de la agrupación, las cuales serán interpretadas los días viernes 14 y domingo 16 de febrero, a las 20:00 horas y a las 12:15 horas, respectivamente, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes con la literatura.
El concierto incluirá dos obras de gran formato, explicó Carrasco. Se trata de Scheherazade, Op. 35, de Rimski-Korsakov, acerca del amor en Las mil y una noches, estrenada el 3 de diciembre de 1888 en el Club de la Nobleza, en San Petersburgo, bajo la batuta del propio compositor, en la que se reconstruyen sonidos orientales con la orquesta; y la parte de occidente será la obra de Berlioz, que recupera la tragedia de Romeo y Julieta, de la que se tocarán los interludios sinfónicos.
“Ésos son los dos contrapesos que estarán alrededor del título del concierto, a la que se suma la primera obra, que es de la compositora chilena, Tamara Miller, con la obra “Recuerdo de ahora, que también es un poco acerca del amor, pero de las ausencias, los recuerdos y esas atmósferas que sentimos a partir de la ausencia de personas, paisajes e incluso de la nación, ya que ella emigró a Alemania y esto se refleja en su partitura”.
Además, en este concierto se mostrará un vínculo con la literatura, ya que la obra de Miller –dividida en seis micropiezas agrupadas en una sola suite– está inspirada en los textos del poeta chileno Rolando Cárdenas.
Carrasco aseguró que los programas de la OSN están diseñados para darle a los músicos de la orquesta “retos para seguir creciendo musicalmente”. Y, en ese sentido, queremos incorporar distintas estéticas, sonoridades y esto es muy patente en este programa, ya que iniciamos con una obra contemporánea (la de Miller), con un lenguaje más moderno, con técnicas extendidas en los instrumentos, que es una sonoridad un tanto lúgubre.
“Y pasamos a una atmósfera distinta con Berlioz, que está muy cercana a su sinfonía fantástica, con colores ricos y seductores, asemejando a la música italiana, porque obviamente el escenario de Romeo y Julieta está en Italia; para luego cerrar con una atmósfera más profunda y menos ligera, donde Rimski-Korsakov presenta un sonido ruso que intenta ponerse un traje del medio oriente”, describe.
Juan Carlos Talavera-https://www.excelsior.com.mx/expresiones/notas-de-amor-de-oriente-y-occidente-orquesta-sinfonica-nacional/1699633