Reforma hacendaria combatirá informalidad: SHCP
La reforma sobre la seguridad social en el país debería considerar una mayor participación de las aseguradoras, lo cual contribuiría a brindar una mejor atención a los mexicanos, a mejores costos, de acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), Fernando Solís Soberón.
El directivo argumentó que una parte importante de la reforma es el tema de prestación de servicios.
“A nosotros nos gustaría ser los prestadores de los servicios, en los seguros de invalidez y vida, en los seguros de riesgos de trabajo. Tener una mayor participación en esquemas de salud”, como sucede en otros países como Chile o Estados Unidos, dijo a notimex.
En el marco de la XXIII Convención de Aseguradores de México, que se realizará el martes 7 y miércoles 8, refirió que en Estados Unidos se obliga a los ciudadanos a comprar un seguro privado, es decir, el prestador del servicio de protección financiera son aseguradoras privadas, no son instituciones públicas.
Refirió que se requiere analizar, tomando las experiencias internacionales, cuál sería la mejor alternativa para México en temas como los seguros de invalidez y vida y de riesgos de trabajo, a fin de brindar a los usuarios servicios de mejor calidad, variedad y menores costos.
Ejemplificó que hoy en el país se paga una cuota de 2.5 por ciento del salario base de cotización al IMSS para que los trabajadores tengan el seguro de invalidez y vida. “El sector asegurador podría ofrecer ese servicio a la mitad de costo”, lo que permitiría liberar recursos o bien destinar el resto de la aportación al ahorro para el retiro.
Solís Soberón expuso que el tema de universalizar la seguridad social requiere de una granreforma a la seguridad que también abre a la discusión qué tipos de seguros se darán a la población, niveles de protección y el tipo de financiamiento, entre otros.
“Solamente 40 por ciento de la población en México tiene seguridad social, en parte se debe a que las contribuciones a la seguridad social son altas, y eso ha provocado que haya más informalidad; hay trabajadores que tienen empleo pero no se les da la seguridad social, a pesar de que exista obligación legal”, resaltó.
Refirió que en la actualidad las instituciones públicas son deficitarias, sin las recursos suficientes para brindar los seguros de accidentes y enfermedades.
Por ello, consideró que la reforma a la seguridad social debe ir aparejada con la fiscal que permita una mayor contribución para ofrecer estos servicios, pero sin inhibir las inversiones en el país.
“En mi opinión, una precondición para que pueda alcanzarse ese objetivo de la seguridad social es que debe darse una reforma fiscal, y el cómo va a generar impactos muy importantes en los diferentes mercados, es decir, tanto en lo que tiene que ver en el mercado de trabajo como en el comportamiento hacia delante de la inversión”, dijo.
El representante del sector asegurador argumentó también que se debe analizar si es viable tener muchas instituciones de seguridad social, como ahora se tienen en el país, o solo una a nivel nacional como ocurre en todos los países del mundo, pero sin que sea un monopolio público el que preste los seguros.
Insistió en que en otros lugares “la iniciativa privada participa de manera muy activa dentro de los esquemas de seguridad social y eso hace que las empresas y los beneficiarios tengan más opciones y a mejores costos”.
PALABRAS DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, DR. LUIS VIDEGARAY CASO, DURANTE LA XXIII CONVENCIÓN DE ASEGURADORES, ORGANIZADA POR LA AMIS.
Es realmente un honor, primero, y segundo un enorme gusto de poder estar aquí con ustedes en esta mañana.
En primer lugar porque me da la oportunidad de expresarles un saludo, pero sobre todo un reconocimiento del gobierno de la República que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto a todo el sector asegurador; a las instituciones de seguros, pero sobre todo a las mujeres y hombres que hacen de esta gran industria un pilar de crecimiento, de estabilidad y de bienestar para los mexicanos.
Quiero saludar por ello, en primer lugar, al doctor Fernando Solís Soberón, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, y junto con él a toda la Mesa Directiva, los vicepresidentes que integran esta asociación.
Quiero saludar al licenciado Ramiro Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, y aprovechar al saludarlo para reconocer y felicitar el trabajo de todos los agentes de seguros, hombres y mujeres, tal vez hoy más mujeres que hombres, que son los que hacen posible que la industria crezca, que las familias, que las empresas tengan acceso, un acceso creciente a los productos del sector asegurador.
Quiero saludar a distinguidos empresarios, incluyendo a don Valentín Díaz Morodo, y me da mucho gusto compartir el presídium con él. Saludar a las autoridades, al Subsecretario de Hacienda, al presidente de la Comisión de Seguros y Fianzas, y por supuesto a todos ustedes que han acudido a este espléndido espacio organizado por la AMIS, y que sin duda será una muy buena oportunidad para la reflexión colectiva sobre temas fundamentales para la industria y para la economía mexicana.
El sector asegurador, lo decía hace un momento, es una de las fortalezas importantes y crecientes de la economía mexicana. Son ustedes ya 104 instituciones de aseguradoras que crecen a una tasa considerablemente mayor que la del resto de la economía; en los últimos 10 años nuestra economía ha crecido a una tasa promedio real de 2.4%, nuestro Producto Interno Bruto, mientras que el sector asegurador está creciendo a una tasa promedio superior al 6%.
Esto implica que la penetración, la presencia del sector asegurador en la economía medida como las primas como porcentaje del PIB han venido creciendo de manera consistente. Mientras que en el año 2000 representaban apenas el 1.3% del PIB, hoy las primas, al cierre del 2012 prácticamente han alcanzado el 2%.
Es una industria cuyos activos representan, los activos de los aseguradores representan el 6.6% del total de los activos del total de los activos del sistema financiero, y sin duda es una industria creciente.
En segundo lugar, además de expresarles este reconocimiento al trabajo de todos los días, a la fortaleza y crecimiento del sector, decirles, como ya lo adelantaba el doctor Fernando Solís, que este es un momento trascendente para la industria porque la industria aseguradora está en un proceso de cambio; tal vez uno de los más importantes que han ocurrido en las últimas décadas en su marco normativo.
Desde el principio de la administración, el Presidente de la República le dio un impulso muy decidido a la iniciativa que presentó en la administración anterior para crear una nueva ley de instituciones de seguros y de fianzas que habría de sustituir aquél venerable ordenamiento que databa de 1950 y que tuvo más de 30 modificaciones, y a la ley del sector asegurador también en las funciones de fianzas que databa de principios de los años 70s.
Y hoy tenemos, gracias al trabajo de la Cámara de Senadores, que el 13 de diciembre aprobó prácticamente por unanimidad este paquete de reformas, esta nueva ley, y también modificaciones muy importantes a la Ley de Contratos de Seguros, y después el 28 de febrero la Cámara de Diputados –y quiero aprovechar para saludar y reconocer la presencia del diputado Fernando Charleston, presidente de la Comisión de Desarrollo Social, y con él y con su presencia aquí–, reconocer el esfuerzo de los legisladores del Congreso de la Unión en ambas cámaras que aprobaron con una gran convicción y prácticamente por unanimidad esta nueva ley que entró en vigor finalmente promulgada por el Presidente Enrique Peña Nieto a principios del mes de abril.
Esta nueva ley, como ustedes lo saben mejor que nadie, representa la adopción en México de los estándares internacionales de Solvencia II, y somos uno de los primeros países que han prácticamente tomado los pasos para adoptar en su totalidad este nuevo estándar de solvencia.
Como saben, los ejes fundamentales de la reforma parten primero de un nuevo sistema de capitalización, donde ahora el capital requerido de las instituciones dependerá de la integralidad de los riesgos de diferente tipo que enfrentan las instituciones y que podrán ahora determinarse institución por institución y riesgo por riesgo.
En segundo lugar, la nueva ley representa una innovación importante en el gobierno corporativo de las instituciones de seguros, dando entre otras cosas, facultades y la responsabilidad al Consejo de Administración en la Administración Integral de Riesgos de las Instituciones, y creando los Comités de Auditoría que habrán de asegurar el buen gobierno corporativo y el buen uso de los recursos de los accionistas, y por supuesto de los asegurados por parte de las instituciones.
Un tercer pilar de la reforma, tiene que ver con la transparencia, el asegurar que las instituciones son transparentes no solamente a la autoridad reguladora, pero sobre todo a sus clientes, a los asegurados.
Y ahí se establecen distintas normas que habrán de generar un entorno de certidumbre jurídica, de transparencia y de calidad de servicio en los nuevos tiempos hacia los asegurados.
Y por supuesto, un cuarto eje muy importante de la reforma tiene que ver con la competencia, cada vez tenemos un sector más competitivo, y la autoridad seguirá trabajando con ustedes para asegurar que tenemos una intensa competencia en el sector asegurador, en beneficio de las y los mexicanos que acceden a los seguros.
Los índices de concentración en el sector han disminuido sensiblemente en los últimos años, lo decía hace un momento, tenemos ya 104 instituciones aseguradoras, alrededor de tres nuevas instituciones se han incorporado cada año en los últimos diez años, lo cual nos habla de un sector no solamente que está creciendo, sino de un sector que es cada vez más competitivo, insisto, en beneficio de los mexicanos.
El Gobierno de la República tiene una responsabilidad frente a ustedes que es crear las condiciones en el entorno económico, en el entorno normativo, para que cada uno de ustedes sean exitosos, para que puedan competir y para que la industria pueda seguir creciendo.
Porque si bien los datos son alentadores y la industria de los seguros está creciendo más que el resto de la economía, hay que reconocerlo, el nivel de penetración sigue siendo bajo.
Mientras que apenas estamos alcanzando nosotros la penetración del 2% del PIB a finales del año pasado, en el resto de América Latina el promedio es del 2.8 y si nos comparamos con países como Chile o como Brasil, estamos apenas a la mitad de la penetración.
Claro, si nos comparamos con la OCDE, con el programa de la OCDE, tenemos apenas una penetración de una tercera parte de lo que tiene el sector asegurador en el grupo de los países avanzados.
Es decir, tenemos que seguir creciendo y tenemos que seguir apoyando el crecimiento del sector, y tal vez el dato más importante, y el más relevante desde el punto de vista de política pública, es que solamente el 24% de la población accede a los seguros.
Y este es el dato sobre el cual yo quiero llamar la atención de ustedes, y sin duda la temática que ha escogido la AMIS para estos dos días de trabajo, que tiene que ver con la creación del Sistema de Seguridad Social Universal y la Informalidad, es un tema central para lograr el crecimiento y la mayor penetración social del sector asegurador.
Decía, el gobierno tiene una responsabilidad con ustedes de crear las condiciones para que ustedes crezcan, la primera de estas responsabilidades es asegurar que sigamos teniendo una economía estable.
Hoy México es reconocido en el mundo, entre otras cosas, por su estabilidad, y el Presidente de la República lo ha dejado muy claro desde el primer día de su administración, en que anunció que enviaría al Congreso de la Unión un presupuesto con déficit cero, que está comprometido con seguir fortaleciendo lo que a los mexicanos nos ha costado mucho trabajo lograr a lo largo de los últimos años, por lo menos a lo largo de los últimos diecisiete, dieciocho años, que es consolidar la estabilidad de nuestra economía.
Tengan ustedes la certeza que el gobierno de Enrique Peña Nieto trabajará en esto seis años para fortalecer y consolidar la estabilidad de nuestra economía, que sin duda es una condición indispensable para el crecimiento de todos los sectores, incluyendo el sector asegurador.
En segundo lugar, el Gobierno de la República tiene la obligación de tomar medidas para acelerar el crecimiento de nuestra economía y hacerlo de manera sostenida, por eso el Presidente de la República, en un acuerdo importante con las fuerzas políticas de todos los partidos más representativos del espectro político mexicano, están impulsando reformas muy importantes para acelerar el crecimiento de la economía.
Algunas, como la Reforma Laboral, o las reformas constitucionales en materia educativa, de competencia económica y de telecomunicaciones, han sido ya aprobadas por el Congreso de la Unión.
Otras reformas, como la Reforma Financiera, que en los próximos días habrá de presentarse para ser enviada a la Cámara de Diputados, o la Reforma Energética o la Reforma Hacendaria, habrán de trabajarse en los próximos meses conforme al calendario establecido en el Pacto por México.
Todas estas reformas que representan un reto grande, pero también la oportunidad, están dirigidas a un solo propósito: elevar la productividad de la economía mexicana como la única forma de elevar nuestro crecimiento y, sobre todo, de elevar la calidad de vida de los mexicanos de mejores salarios reales. Y sin duda uno de los objetivos centrales que tendrán esta agenda de reformas, es lograr una mayor formalidad del trabajo en la economía.
Y yo celebro, insisto, que la Asociación haya escogido el tema de la Seguridad Social como el tema central de esta Convención, porque pocos asuntos, pocos problemas tienen un impacto tan grave en nuestro potencial de crecimiento, en la distribución de la riqueza, como el grado de informalidad que tiene, desafortunadamente, la economía mexicana.
En los últimos diez años, ustedes conocen las cifras, seis de cada diez empleos creados en México son empleos de carácter informal. Y esto es grave, en primer lugar, porque representa desigualdad, los empleos son mejor remunerados en el sector formal que en el sector informal.
En segundo lugar, representan una desigualdad en la productividad, porque en el ámbito informal no se invierte en capital humano, no se invierte en tecnología, no se desarrolla la productividad.
Y en tercer lugar, porque la informalidad, y es algo que define a esta condición, no se tiene acceso a la seguridad social, a un seguro médico formal, a un seguro para el retiro, y a los beneficios de protección para los cuales está diseñado la seguridad social en el sector formal de la economía.
En la agenda de reformas que ha planteado el Presidente de la República y que están inscritas en el Pacto por México, la reducción de la informalidad, como una vía para elevar la productividad y los salarios reales de la población juega un papel central; lo juega en primer lugar a través de lo que será la reforma hacendaria que se presentará al Congreso de la Unión en el siguiente periodo ordinario de sesiones, donde uno de los objetivos esenciales de esta reforma será crear incentivos apropiados para la formalidad y para la migración de empleos informales y de empresas que están en el ámbito de la informalidad, particularmente las empresas pequeñas y medianas, crear incentivos eficaces para migrar a la formalidad.
En segundo lugar, a través de una revisión de los programas sociales que son un instrumento importantísimo para el combate a la pobreza, pero que sin embargo generan incentivos para permanecer en informalidad, y por lo tanto, tenemos que revisar la forma en que están diseñados estos programas sociales para convertirlos en un incentivo para estar en la formalidad.
Y tercero, en el diseño de un sistema de seguridad social universal que genere las condiciones, los incentivos para consolidar la formalidad en la economía.
Yo quiero felicitarles, felicitar a Fernando Solís, felicitar a toda la mesa directiva de la Asociación, y sobre todo felicitarles a ustedes por la gran contribución que hacen todos los días a través de esta gran industria y a México con su trabajo; y los felicito también porque estoy seguro que los trabajos que se habrán de realizar estos dos días con espléndidos ponentes –excluyéndome a mí, por supuesto–, con espléndidos ponentes nacionales e internacionales, escuchando a los líderes de la industria y a destacados académicos mexicanos e internacionales, se habrá de llegar a conclusiones muy valiosas, y de la cuales el Gobierno de la República estará muy atento y estaremos ávidos de conocer y que nos compartan para juntos consolidar y hacer crecer a esta gran industria que es la industria de los seguros, y juntos hacer crecer a la economía mexicana.
Por ello es para mí pasar a la declaratoria formal de los trabajos de esta XXIII Convención de Aseguradores de México.
Mucho éxito y muchas felicidades.
Con información de NOTIMEX