A unas horas de los festejos por el Día de Muertos, los productos conmemorativos a esta tradición comienzan a sobresalir en los diversos comercios, tiendas de autoservicio y en las calles de la capital del país, con precios que van del cielo al infierno.
México, 31 Oct. (Notimex).- Por ejemplo, en autoservicios de las delegaciones Benito Juárez, Álvaro Obregón y Coyoacán se puede encontrar el tradicional pan de muerto en dos versiones: cubierto de azúcar o ajonjolí, con precios que van desde los 35 pesos el de tamaño chico, 74 el mediano y hasta 95 pesos el grande.
En panificadoras tradicionales, los precios van desde los 7 pesos el tamaño miniatura, alcanzando los 110 pesos el grande, en tanto que en panificadoras especializadas llega a costar hasta 200 pesos, el tipo relleno de nata, crema pastelera o de cajeta.
En contraste, vendedores ambulantes de la colonia Mixcoac, al poniente de la Ciudad de México, ofrecen en las calles el pan de muerto, tres piezas por diez pesos en la versión pequeña.
Además del pan, las calaveras de azúcar, amaranto, chocolate y hasta de tamarindo, varían en sus precios y tamaños, desde dos hasta 50 pesos la más grande.
Mientras tanto, la requerida flor de cempasúchil se vende en 20 pesos el ramo y la maceta en 35 pesos en el tradicional mercado de Mixcoac.