Por: Fer Núñez.
Este lunes Kylie Jenner se presentó en el desfile de Schiaperelli en un ajustado vestido de terciopelo negro con una cabeza de león hiperrealista. La elección fue más que apropiada porque celebraba las “cabezas de animales tridimensionales” que aparecen en la colección de la marca.
Para el público, el look de kylie les resulto inexplicable. Algunos lo vieron como una apología de la caza, al establecer paralelismo entre la cabeza de león y los trofeos disecados que se cuelgan tradicionalmente en las paredes.
Sin embargo, la organización de personas éticas por el trato de los animales salió en defensa de la empresaria alegando que su intención debía ser justo la contraria: “Animamos a todo el mundo a apostar por diseños cien por cien libres de crueldad que muestren el ingenio humano y eviten el sufrimiento animal”.
Para PETA, cualquier ocasión en que las Kardashian-Jenner no luzcan prendas de cuero o abrigos de pieles supone un triunfo.
De hecho, sus llamadas de atención y ruegos fueron en gran parte los responsables de que Kim renunciara a lucir pieles hace varios años, al menos en prendas completamente nuevas; la moda vintage es la zona que gris que utiliza en su favor.
Sin embargo, todavía no han tenido suerte con la matriarca de la familia, Kris Kenner, que el año pasado dejó lívidos a los miembros de PETA al aparecer en público con una vestimenta que incluía pieles de tres animales diferentes.