El pasado jueves 3 de julio, el mundo del futbol se conmocionó ante la noticia de la repentina muerte de Diogo Jota y su hermano, André Silva , quienes perdieron la vida en un trágico accidente automovilístico en la provincia de Zamora, España.
Varios compañeros de equipo, otros futbolistas y directivos lamentaron la pérdida y enviaron mensajes de solidaridad a la familia del jugador, entre ellos el mexicano Raúl Jiménez, quien en redes sociales compartió un mensaje en el que resaltó las cualidades Diogo.
“Es difícil recibir este tipo de noticias y sigo sin poder creerlo. Un excelente compañero, amigo y, sobre todo, un gran padre. Gracias por todo amigo, siempre te recordaremos. Un abrazo hasta el cielo. D.E.P.”, escribió.
La tarde ayer, Raúl Jiménez volvió a rendirle un homenaje Diogo Jota durante la final de la Copa Oro en la que la selección mexicana enfrentó a Estados Unidos en el NRG Stadium.
Momentos antes de arrancar el partido, el delantero mexicano portó el jersey de la selección con el número 20 en la espalda junto con el nombre del futbolista portugués, quien fue su amigo y compañero en el Wolverhampton de la Premier League, entre los años 2018 y 2020.
Durante el partido, Raúl Jiménez logró anotar un gol, mismo que le dedicó a Diogo Jota, pues lo celebró como el portugués solía festejar al anotar sus goles, simulando que está jugando un videojuego.
La madrugada del jueves 3 de julio de 2025 se informó que el futbolista Diogo Jota y su hermano André Silva murieron en un trágico accidente automovilístico en la provincia de Zamora, España.
De acuerdo a los informes de las autoridades, el Lamborghini en el que viajaban se salió de la carretera y el accidente ocurrió luego de que una de las llantas se reventó, lo que provocó que el carro se incendiara.
Luego del trágico accidente, este fin de semana, amigos, familiares y excompañeros del futbolista se reunieron para despedirlos en un funeral que se realizó en su ciudad natal de Gondoma, Portugal.
De acuerdo a medios internacionales, los restos de Jota y Silva fueron escoltados por familiares y jugadores hasta el interior de la iglesia donde se celebró la misa, seguidos por una multitud de personas que se reunieron en las calles de Gondomar para darle el último adiós a los futbolistas. Al finalizar, fueron sepultados en el cementerio anexo al templo.