Monterrey, NL. La industria restaurantera de Nuevo León tendrá que ajustar sus protocolos de seguridad e higiene para adaptarse a una nueva realidad que ha dejado la pandemia del Covid-19: cambio en la recepción de pedidos, clientes y extremar medidas de higiene con el personal.
Así lo comentó a El Economista, Jorge Moeller Villar, presidente de la Cámara de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Nuevo León.
“Los restaurantes tendrán que seguir protocolos para recepción de pedidos, para atender a los clientes, los trabajadores deberán ponerse uniformes para evitar contagios de coronavirus, porque vienen del transporte público, es una nueva realidad a la que nos tenemos que adaptar”, recalcó el dirigente.
Indicó que las reglas han cambiado. Hace cuatro meses, la autoridad sanitaria les pedía tener a la vista documentos sobre sistemas de extracción de humos y fumigación, etcétera.
También para garantizar la operación de los restaurantes deberá ser muy efectiva la capacitación al personal, “porque estamos en una pandemia mundial y hay que actuar de manera responsable”.
En fecha reciente, dijo, hubo algunas clausuras de restaurantes que tenían servicio a domicilio, y a los cuales les faltaba algún detalle en los establecimientos. Por ejemplo, el personal tenía cubrebocas, usaba gel antibacterial y guantes, pero les faltaba en la entrada un tapete, ya que los consumidores podrían traer el virus en los zapatos.
Cocinando el futuro
Con la campaña Cocinando el Futuro, No salgas, pide a domicilio, a la que se unieron más de 400 marcas con 1,200 sucursales, se logró vender 250,000 órdenes a domicilio, explicó.
Pero debido a que no hay fecha de terminación de la epidemia, el organismo pedirá a los restaurantes avocarse a entregar servicio a domicilio, porque aunque abran centros masivos, quizá la gente prefiera quedarse en casa.