Media hora después (17:30 horas) del inicio de la VIII congregación, a la que asistieron 115 cardenales electores, llegó el aviso de que será el próximo Martes 12 de marzo cuando entrarán a la Capilla Sixtina para votar al sucesor de Benedicto XVI, el martes por la tarde.
Esto significa que lo primero que hicieron, al llegar a la sesión de la tarde, fue elegir y votar la fecha. El que se haya elegido el 12 de marzo significa que los cardenales necesitan aún unos días para tener un panorama completo de la situación y del perfil del Papa que la Iglesia necesita hoy.
En el Vaticano todo está prácticamente listo para recibir a los cardenales. En la víspera del Cónclave podrán entrar a la residencia de Santa, hecha construir por Juan Pablo II para que los cardenales ya no tuvieran que dormir en oficinas cerca de la Capilla Sixtina, con muy pocos cuartos de baños a disposición.
En el curso de la VII Congregación General los cardenales también aceptaron la renuncia a participar en el Cónclave del arzobispo emérito de Yakarta, por motivos de salud y del cardenal O'Brien por motivos personales, es decir, por las acusaciones de comportamientos indebido.
